Tengo que confesarles que cada vez que me reúno con alguna de mis invitadas, voy en blanco, dispuesta a que me sorprendan con sus historias de vida, que son singulares; pero hay quienes realmente me envuelven y me roban el corazón; uno de esos casos es Erika Nota.
Sentadas en un lugar acogedor, pedimos cafecito y tesito y empezamos a conversar; permití que ella me conociera primero y se abrieron, casi al mismo tiempo, los cofres de recuerdos.
Erika es panameñita vida mía, pero su padre biológico es italiano; su madre la tuvo muy jovencita y ella se crió en compañía de sus abuelos. Rápido reconoció que por sus venas corría la sed de conocimiento y desde pequeña afirmó que deseaba ser periodista como su abuelo quien se había convertido en su figura paterna; recuerda con cariño haberlo acompañado muchas veces a uno de los periódicos de la localidad, eso le abrió aun más los ojos.
En el colegio metida en cuanta actividad Dios creo, formaba parte de las chicas populares; se gradúa y por supuesto comienza sus estudios en periodismo, alcanzó su licenciatura; pero no crean que todo fue fácil; le tocó audicionar para obtener una posición en uno de los canales de la localidad. Luego el camino se pone monótono, conoce dentro de la misma empresa las relaciones públicas y descubre que le gusta casi igual que el periodismo y decide abrirse. Vinieron meses difíciles sin trabajo formal, que le permitieron ver con claridad de la madera que estaban hechos algunos que se decían sus amigos, allí hizo su primer descarte. «Hay que aprender a reconocer quien de verdad es la persona que merece ser tu amigo» (muy cierto Erika y lamentablemente eso solo se descubre en los malos momentos).
Una muchacha con muchos admiradores pero pocos los elegidos; de repente se enamora perdidamente del padre de sus hijos, amor que se dió sin darse cuenta y rindió sus frutos, dos varoncitos de los cuales está más enamorada aún. Hubo diferencias más tarde y de repente se ve sola con estas dos criaturas, empiezan las pruebas de valor, criar a tiempo compartido no es lo mismo. Me llamó mucho la atención al decirme que ella siempre supo que quería ser madre y supo que sería entregada pero creo que ni ella misma sospechaba cuanto.
Reconoce que en un momento de su vida olvidó agradecer a Dios y no fue humilde, llegó a pensar que tenía la vida perfecta.
Paralelo a todos estos acontecimientos inicia un nuevo negocio con su amiga, socia y comadre Cibeles; que conservan todavía.
Estuvo concentrada en su trabajo y atención a sus pequeños pero se daba cuenta que su segundo bebe no avanzaba como se esperaba y lo decía a los médicos; pero los mismos decían: que por ser prematuro el niño iba a su propio ritmo.
Pasa un tiempo y llega el momento más duro de su vida; el diagnóstico no se hizo esperar y le indican una condición congénita importante que iba requerir de mucha terapia, medicación y cambio de vida; luego otro diagnóstico indicó otra condición adicional, un poco más delicada que la obligó inclusive a llevarlo a otros países en búsqueda de mejores soluciones tanto de terapias como medicamentos. Todo esto requirió de tiempo, dinero, apoyo familiar, de amigos y sacrificios. Yo en silencio con mis ojos como platos, escuchando la paz y serenidad con la que habla y me explica a detalle las condiciones del niño, todo lo que hace, sus investigaciones, sus planes para ahora y futuro, el apoyo que ha encontrado en otras madres (que ha sido clave), sin ninguna desesperación; dice: «yo estuve alejada de Dios porque pensé que era felíz y lo tenía todo, y es ahora cuando me he abandonado en él que me siento felíz, realizada, madura, siempre le pido que me de salud y larga vida porque mis hijos me necesitan y él me lo está concediendo; aquí hay mamá para rato!!, yo no voy a descansar nunca hasta ver a mis hijos realizados, principalmente al pequeño que es un guerrero, lleva sangre de campeones por ambos lados así que nosotros vamos a salir adelante; y mi otro hijo es campeón en apoyo, consideración, lealtad, tiene un corazón de oro; a él le debo muchos de los grandes avances de su hermanito, es un niño fiel y lleno de amor.»
Debo reconocer que mi corazón de madre estaba como pasita y yo berriaba como descocida, Erika serena, entregada y estoica. Les cuento esto sin pena porque de ella aprendí que siempre puedes encontrar mujeres más fuertes que la más fuerte que conozcas, y eso me estimula a mí a quejarme menos y aceptar y actuar más.
Hoy día tiene tres trabajos que le encantan; su mami y nanas son gran apoyo, la agenda de los chicos super apretadas entre actividades y terapias, el guapo padre de las criaturas se porta muy bien, comparten el tiempo con los chicos y llevan buena comunicación, lo cual es ideal en pro de la armonía y felicidad de todos.
Erika forma parte del Chuku group; a quienes define como amigos verdaderos y reales, sin temor a equivacarse siente que si se encontrase en algún apuro ellos irían, sin pensarlo, en su ayuda.
No cierra las puertas al amor y espera que llegue a su vida quien la ame y desee envejecer a su lado; pero eso si «quien venga que sepa que esto es un paquete completo, mis hijos y yo somos como la hamburguesa, la papita y la soda, un combo jejejeje sino que ni llegue, mis hijos son lo primero». Lo mismo pido para el padre de mis hijos, porque si él es felíz, mis hijos serán felices y de eso se trata.
Se declara lectora y ama esos minutos frente a un libro y la nueva hamaca que ha puesto en su habitación que se ha convertido en el remanso de paz para ella y los chicos, la esquina favorita de la casa.
Las mascotas son parte importante de la convivencia familiar tienen una perrita que tiene su estilo y dos gatos, que son el complemento perfecto y los aman.
Termino diciendo que la vida da vueltas y sorpresas que quizás a veces percibimos como no tan agradables, pero la enseñanza y el mensaje que hay detrás son lo que te enseñan a amar y agradecer aun más; el AMOR de madre comprometida es lo más inmenso que existe sobre la tierra; para eso no hay imposibles, supera barreras y obstáculos.
Erika desde su paz interna me enseñó que es una diva de cuarenta en todo el sentido de la palabra, sigue con su cuerpazo y hermosa cabellera sin descuidar todas las delicadas facetas de su vida y ve el futuro con optimismo y tranquilidad.
Gracias por enseñarme tanto en tan poco tiempo Erika…. Un besote.