Un día como hoy 1ro. de diciembre, se conmemora en muchos países el Día del Maestro y Panamá es uno de ellos.
Desde que tengo uso de razón, y eso fue hace raaaato jijjiji, nuestra manera de celebrar o agasajar a los maestros y profesores es que ese día son reemplazados en su docencia por alumnos (usualmente los destacados de la clase), en mi colegio se iban más allá y hubo años en que algunos profesores se uniformaron como estudiantes, y se formaba literalmente «la gozadera» entre risas y diversión se practica la empatia y a muchos nos cae el real de que eso de enseñar no es para todo el mundo; se necesita la bien llamada Vocación.
Pero adivinen? muchos de ellos me enseñaron lo académico, otros me enseñaron urbanidad y buenos modales (aunque considero que eso lo deben enseñar los padres en casa desde que nacemos); pero mi mejor maestra siempre ha sido la vida, con cada dolor, desilusión, desaire aprendí que no todos los docentes son «decentes», que muchos estaban allí solo por cobrar y tener un horario cómodo (porque en mi época los maestros y profesores tenían de vacaciones el mismo tiempo que los alumnos), y las cosas NO han cambiado, ahora en la época escolar de mis hijos el asunto está peor, maestros y profesores sin una gota de humanidad, les hacen Bullying (maltrato) inclusive a niños de niveles bajos de primaria, muchos usan palabrotas y pretenden solo repasar en el colegio y que la madre o tutora den la clase como Dios manda en casa.
Sí, tu-to-ra como lo leen, ahora el último grito de la moda es que los padres pagan doble colegiatura, le hacen la vida tan imposible a los chicos en algunos colegios privados que le toca a los papas contratar tutores para que los chiquillos estudien en casa o sino se quedan de año; es más muchos de esos tutores son sus mismo maestros que se ganan su extras con esos alumnos que no les entienden ni «PIO» en la mañana en el colegio y mágicamente en la tarde durante las tutorías quedan clarísimos y llenos de conocimiento, mientras que haya tutorías bien pagadas hay niños pasando el año con grado de excelencia; a ese punto hemos llegado.
Me ha tocado vivir muchas más cosas a través de la experiencia de mis hijos en su escolaridad que los 13 años que pasé en la mía propia, inclusive lo que antes los padres resolvían a punta de rejo y a veces ni con eso; luego de muchos estudios se ha logrado determinar que hay dolencias, padecimientos, condiciones en los niños y ciertas conductas a ciertas edades que se deben manejar de maneras más inteligentes y con mucha paciencia y tolerancia (lo sé por conocimiento de causa).
Y es en esos momentos en que lamentablemente me toca hacer algo que no me gusta y es Comparar. Hoy día se quejan de que no pueden controlar ni una clásica guerra de borradores y quieren mandar citatorios cuando en mi época la maestra solo levantaba la mirada y la ceja y todo terminaba (todas quedábamos más tiesas que un Ñeque); ahora los salones desordenados hechos un desastre y en la mía se paraban en la puerta y decían; «no entro hasta que todo esté en orden» y en 5 minutos todo quedaba inmaculado; ahora mandando a chiquillos totalmente enfermos hasta con medicinas al colegio y los aceptan como gracia sin importar el destino del resto, en mi época la maestra infundía respeto hasta en lo padres y se plantaba y decían: «si la niña está enferma lo siento pero no la puedo recibir, no es bueno para ella ni es justo para el resto» y si había piojos ni se te ocurriera mandar a la niña al colegio que te la regresaban y así innumerables de situaciones que nos demuestran a todos que tiempos pasados siempre fueron mejores, y toooodas las generaciones dicen exactamente lo mismo, para cada quien sus tiempos fueron mejores.
Conversando con mi flamantísimo él me dice: «es una lástima pero yo no tengo ningún profesor(a) que marcó mi vida de adolescente en el colegio»; enseguida empecé a hacer mi flash back y me encontré con recuerdos que me sacaron las lágrimas: Una maestra Merche y otra Esperanza de primer grado (toda la paciencia del mundo cuando lloré por dos semanas porque me sentía sola y extraña en esa inmensidad de colegio).En secundaria una profesora Eunice de Historia que decía: «mis ejercicios en hoja de taquirafía porque soy práctica y no me gusta cargar papeles largos y son de 5 ó 1 (era tan berraca que ella dictaba la pregunta y nosotras solo debíamos escribir la respuesta pero con una o dos palabras como mucho, solo eran 5 preguntas y el número de buenas era tu nota). Una profesora Berta de matemáticas que tenía como 100 años pero estaba súper lúcida, pedía hacer sus ejercicios en cuadernos y después tenía que decirle a un ejercito de estudiantes que le llevaran el montón de cuadernos al carro. Una Odilia educación física que nos tenía fritas con la bendita tabla gimnástica, la que no se podía torcer como puente estaba perdida jajaja.Una madre Elsa María que decía en sus clases «vocalice niña vocalice». Una madre Nolaska fiel defensora del ala de comercio y por ella muchos años se mantuvo ese bachillerato. La inolvidable Mary Morón de contabilidad y nociones de comercio, decía: «las hojas de trabajo o están bien o están mal pero no pueden estar medio bien, es como estar o no estar embarazada; ella misma era inspiradora (amada por la mayoría pero no muy bien querida por otras) porque era una mujer impecable, impoluta decía: «una dama siempre debe verse y comportarse como una dama, en su apariencia física jamás debe verse mamarracha, usted siempre debe verse bien porque como la ven la tratan y como la escuchan la juzgan, también decía: «hay un solo amigo que nunca falla y ese es Jesús», mil frases más que la hacían una profesora realmente inspiradora para mí.
Por alguna extraña razón y por generaciones se ha ido cultivando ese pensamiento de que el Bachillerato en Ciencias es mejor o es superior al de Comercio u otros, quizás por aquello de que hay que ser muy «inteligente» para sacar adelante química, física, biología etc etc., tanto así que en muchos colegios el volumen de alumnos en esa rama disminuyó y hasta ha sido eliminado, ya los chicos no tienen opción de escoger. Pues les comento y les presumo que tampoco es nada fácil sacar adelante materias como contabilidad que se necesita precisión, inteligencia y astucia para aprobarla, o Español que tienes que tener un léxico impecable y una ortografía de envidia. Por otro lado vivimos en un país que se dedica en un 75% o más al comercio, entonces de qué estamos hablando?? hasta cuando graduar más médicos, abogados, odontólogos, psicólogos. Pero las agencias de empleos, periódicos y páginas web abarrotados de solicitudes para mercadeo, ventas, publicidad y administración. Quién nos entiende? Pienso que las carreras técnicas bien remuneradas serían como un baño de agua fresca para un país que requiere de mano de obra calificada en todos los escalafones; no creo que tanto cacique y muy poco indio sea la solución para nosotros, y todo ese interés por una expertise diferente empieza por los docentes desde primaria.
La vida no va cambiar lo que necesita cambiar solo porque yo lo digo pero si poco a poco nos estamos quedando sin esos profesores que su mayor motor es la vocación, esos están muy escasos pero todavía existen y son los que mantienen la llama de la esperanza encendida. Y de ejemplo pongo a aquella maestra de un campito llegando a Ocú que me tocó conocer por mi trabajo; que viajaba diariamente apretada en una chivita desde Ocú hasta la escuelita multinivel donde impartía clases a niños de varios grados y cargaba en ambos brazos garrafones de agua potable para cocinarles ella misma la crema nutricional, porque son niños tan pobres que solo ven las comida que ella les da en las mañanas y al medio día con muy escasos recursos; a veces el presupuesto de meduca no da para la comida y ella pone de su dinero o con ayuda de donaciones hace lo que se puede para evitar que se le vayan a enfermar los alumnos por desnutrición.
Es por esa mujer valiente que conocí y por cada una de mis maestras y profesoras inspiradoras que hoy me atreví a escribir sobre lo que hace mucho llevaba por dentro y deseaba compartir, con la esperanza de que lo que no está bien cambie a tiempo, para que no tengamos la sociedad podrida que tanto criticamos pero que si no se ve a tiempo desde pre escolar en mancuerna con los padres no sé donde iremos a parar. La vida es una Tómbola, uff! me quedan muchas anécdotas más que contar, ya será en futuras ocasiones. Saludos a mi promoción CMI 88, las amo….