Una de las muchas definiciones de Apego en internet es:
“Es un concepto que debemos a la etología, se define como una vinculación afectiva intensa, duradera, de carácter singular, que se desarrolla y consolida entre dos individuos, por medio de sus interacciones recíprocas, y cuyo objetivo inmediato es la búsqueda y mantenimiento de proximidad en momentos de amenaza, ya que esto proporciona seguridad, consuelo y protección.”
Es justo y necesario en este momento decirles que no solo aplica a una o varias personas, sino también a lugares, momentos y cosas.
En conversaciones con mis seguidoras, que son quienes me nutren cada dos por tres de los temas que les aquejan o simplemente sienten curiosidad, surge la imperiosa necesidad de saber que era eso y como se podía combatir, porque créanme que es difícil soltar.
No nos damos ni cuenta, cuando menos acordamos está un poco de gente disque: “es que yo lo(a) amo”, observamos entonces una obsesión que uno no entiende, y resulta que no es tal el amor sino el fulano apego, porque también resulta que esa pareja a veces ni le corresponde como merece, y uno queda con el poco de signos de interrogación. Ahora entiendo, ocurre que la persona se aferra. Sencillo oye, el que no corresponde sueltalooooo yaaa.
Ahora que están tan de moda las migraciones, ocurre el mismo fenómeno con los países de origen; la gente se muda por necesidad a otro país que los acogen y quieren seguir viviendo como allá, comiendo lo mismo, usando el mismo lenguaje (aunque nadie les entienda), con los mismos hábitos y costumbres, las mismas celebraciones y hasta la misma música y las mismas amistades, ni les interesa compartir con más nadie, ah! Y si le dices que se pongan a tono con su nueva realidad te miran feo y quieren más bien que tu adoptes sus costumbres. Pues adivinen?? Eso es apego y de los duros. Ojo! Que me parece hermoso recordar las raíces y conservar por supuesto la esencia y el idioma (muy importante) pero hay que acoplarse por el bien de cada cual y de cada familia.
Por otro lado considero que el más fuerte de todos los apegos es a las cosas materiales; muero de la risa leyendo por redes sociales a cuanta gente escribiendo sobre la espiritualidad, el desapego, la humildad y mil vainas más, pero diles a esos mismos que compartan algo, pídeles un favor, chuleta!! Se hacen los locos, te inventan mil cuentos, te ponen mil excusas, lamentablemente nadie está por nadie, no te quieren ni compartir, ni ayudar, a veces ni tan siquiera te quieren regalar un consejo o al menos escucharte, el egoísmo a su máxima expresión, cuando menos acuerdas los ves “en fama” y gozando del egocentrismo que supuestamente ganaron siendo “humildes y espirituales” jajajaja. Y menos decirles que renuncien a alguna posesión, eso es como mentarles la madre jajajajaja, vivir sin la taquilla en un mundo tan sistematizado como este es casi imposible, a todos esos que hoy día tienen fama y fortuna quítale esa fama y esa fortuna a ver cuántos “amigos” le quedan y estoy segura que mucha gente a quienes les “ha caído la podrida” puede dar fe de eso.
Aprender a vivir con pocas cosas materiales es algo que muy pocos pueden hacer; separarse de sus seres queridos, apartarse de sus hábitos y costumbres, soltar amores, vivir más allá de los recuerdos, en una palabra “abandonarse” al destino y las circunstancias; dicen los eruditos que es cuando encuentras la verdadera felicidad porque no te hace falta nada, dejas de sufrir por lo que no tienes, convives o mas bien sobrevives el día a día, y cada vez vemos más gente haciendo estos cambios. Se imaginan vivir sin la carga de pensar que hay que pagar la hipoteca, sin pensar en deuda de carros o tarjetas, no pensar en tener que hacer el super quincenal o mensual y menos las vanidades como el salón de belleza, ropa o zapatos y andar viviendo el minuto y al centavo, jejejejejeje wao! Ya se me puso la carne de gallina, eso se llama Apego jajajajaja
Al final es la doctrina en la que hemos nacido y crecido llamada sociedad y es la única manera de formar parte del grupo de los humanos, si bien es cierto esos compromisos son unas cargas pesadas (más para unos que para otros), es algo a lo cual casi nadie desea renunciar porque representa comodidad y status que te provee una vida, en cierta forma, segura y placentera. Olvídense, no es lo mismo dormir en un catre en una casa condenada donde te cocinas de calor y te mojas cuando llueve, que vivir en una casa en buena área y prender el acondicionador de aire (jamás pasar calor) y ponerte un pijama suave y acostarte en un colchón esponjoso a ver pelis en un smart tv, – NO ES LO MISMO-
Pero creo firmemente que sí hay que aprender a soltar obsesiones por algunas otras personas, soltar bienes innecesarios que no te hacen mejor ser humano, soltar ataduras a un pasado que no va volver aunque te pongas de cabeza y soltar cualquier mal hábito que muchas veces se convierten en vicios. Desprenderte de todo lo que emocionalmente te haga infeliz, aunque no lo notes y desprenderte de todo lo que sobra que no te sirve más que para “enchecherar” la casa y traer cucarachas, eso de guardar algo disque por si algún día lo necesito ya no aplica, aprendamos a vivir sencillos y sin complicaciones pero sobre todo sin amarguras que no traen nada bueno. Ayudar a la gente sin esperar nada a cambio (duro, duro, durísimo) pero hay que hacerlo para alimentar el alma y derrotar el ego.
Solo SOLTANDO EL APEGO, lograremos liberarnos y ser realmente felices, como siempre digo: AMATE, QUIERETE, RESPETATE, VALORATE.