
Con esto de la cuarentena, flamantisimo y yo hemos descubierto nuevos entretenimientos para compartir juntos en la tranquilidad de nuestra casa, nuestro remanso de paz. Somos de esas pocas personas raras que amamos estar en casa.
Uno de esos entretenimientos, que ya teníamos, pero hemos reforzado es ver series de suspenso y acción, algunas policiacas y otras de ficción que nos llaman mucho la atención como los viajes en el tiempo y toda esa ponchera.
Debo reconocer que me gusta ver cosas que me entretengan y no me estresen, siento que ya la vida es suficientemente pesada para andar nerviosa por ficción; la primera película que vi sobre viajar en el tiempo al pasado, fue “Volver al futuro” hace ya bastantes años y la verdad era una historia bastante light y divertida.
En todo este tiempo casada con él, había visto algunas otras historias parecidas.
Pero, con todo este revuelo de Netflix en la vida de la humanidad, ha sido una perdición, es la nueva forma de traicionar y sentirse traicionado entre esposos jajajaja sí una pareja empieza a ver una serie y de repente alguno de los dos ve un capítulo en solitario, eso entra dentro de la categoría infidelidad. 🤣🤣
Una de las primeras series que vimos se llama Outlander, básicamente se trata de una magnífica serie ambientada en los años cuarenta cuya protagonista se transporta 200 años atrás. Una de las frases que me marcó fue cuando ella relata que era como imposible pensar que se pudiese viajar en el tiempo y que a ratos sentía que había quedado loca o se trataba de un sueño, pero que había descartado esa posibilidad porque la fetidez que despedía el tipo que la había rescatado en aquel tiempo, era algo que ella no hubiese podido imaginar ni en un millón de años; en ese momento algo hizo “clic” en mi fértil pensamiento imaginativo y empecé a ponerme en los zapatos del personaje.
A ratos me quedo con mis pensamientos más extraños sobre eso y a ratos comparto algunos con flamantisimo, quien siempre comenta jocosamnte al respecto.
No se si ustedes saben, pero hay personas en este mundo que creen en todo tipo de teorías de conspiración y existen inclusive expertos en el tema de viajes en el tiempo y toda esa locura, pero una de las teorías dice que si se pudiese viejar atrás en el tiempo cualquier mínimo cambio en ese pasado afecta extraordinariamente en el presente, las cosas serían totalmente diferentes, aquí es donde uno dice: pero que pretty, eso significa que puedo cambiar las cosas para que todo me resulte mejor y ahorita tener todo lo que quiero, pero resulta que con ese pequeño cambio que hicieses a tu favor cambiarías el entorno de todo lo que te rodea y de todas las personas directa o indirectamente que tuvieron aunque sea contacto lejano o por asociación contigo. Es una cosa que habría que hacerle gráficas a quienes no entendan. Les confieso, que a dicerencia de un poco de gente que dice que si volviera a nacer haría exactamente lo mismo en su vida; yo valientemente digo que regresaría a mi adolescencia y mi juventud adulta a arreglar un par de cosillas que merecen ser cambiadas un poquito, por supuesto que velando por que no se forme una catástrofe ahora, y siempre vigilando los planes que incluyen a flamantisimo y mis chiquillos de porra.
Retomando el tema del viaje a hace 200 años, en broma le digo a flamantisimo “amor imagínate que ella en la serie extraña un inodoro aseado y bañarse todos los días en una ducha y no en agua empozada en tina.” No quiero ni pensar como me iría a mí en los 1750 por allá, sin mi ducha para bañarme diario, no puedo concebir la idea de no oler bien y no usar desodorante, ni cremas, ni splaches de Victoria Secret o Bath and Body, pensar en los calores, en los mosquitos, en la falta de medicamentos para dolencias que hoy son sencillas de curar, y ni hablar de la parte vanidosa, el cabello terco rebelde que tengo sin salón de belleza, ni tinte, ni la depilación (se imaginan?) jajajajaja, y qué me dicen de los días de menstruación?
Yo le digo: “amor yo creo que viajaría con mis artículos de aseo personal y mi blower con el cepillo redondo y mi plancha, Él me dice: “sí?? Y dónde vas a conectar ese blower? Yo: “ay! Amor recuérdame empacar también una planta eléctrica pequeña o un par de paneles solares, lo que pueda poner más rápido”, él: “gorda recuerda que viajas al pasado a través de una piedra, no con un camión de mudanza” jajajajaja no saben cuanto me río mientras escribo.
Luego pienso en caminar bien fina y divina con mi pamela, y luego recuerdo las calles no pavimentadas arrastrando esos vestidos de época con cien mil capas en ese tierrero, me puedo morir, de tanta tela y de tanta tierra, y se me pasa como la rana René.
Pero lo peor de todo, sin duda alguna, sería el no tener ni voz ni voto, en aquella época era literal el dicho panameño que reza: “Las mujeres hablan, cuando las gallinas mean”, o sea nunca mana!! Me da un faracho con soponcio, no poder emitir mi opinión ante los hombres, ni pegarme un buen arrebato de vez en cuando, que coraje!! Quedaría en los libros de historia como la ahorcada por bocona, gritona y boqui sucia, pasando mi pena.
Finalizo este breve viaje imaginario al pasado en compañía de todos ustedes solo para decirles que doy muchas gracias a Dios! Porque estoy en esta época y no en aquella en que pasar trabajo era el deporte mundial, aunque ninguno de ellos lo sabía, uff! Soy mala pobre de verdad con estas calores el acondicionar de aire también es vital.
Me despido de ustedes no sin antes preguntarles por mera curiosidad, qué llevarían en su viaje al pasado?? (Me refiero a hace 200 años)…Les leo porque creo que me voy a divertir y mucho.