Se que a muchos de los que leyeron el título de este artículo les chocó igual que a mí, porque el solo verlo repugna pero es la realidad.
Es precisamente eso lo que me ayudó a reflexionar al respecto, siempre hemos escuchado la frase trilladísima de que “el dinero no compra la felicidad” pero hace unos pocos días me llega una suscripción de una página de datos curiosos en donde decía que se hizo un estudio que indicaba todo lo contrario; y es que poco a poco todos los que conformamos la sociedad hemos ido dándole forma a lo que consideramos “felicidad”, no nos hagamos los ciegos y sordos y aceptemos varios puntos que son muy válidos; para poder ser felices: