Diariamente nos llueve información por internet y redes sociales sobre “como ser auténtico, original y diferente”, “como ir a tu propio ritmo y con tus propias pautas”, “que no es necesario tanto lo de afuera sino lo que llevamos dentro” (entiéndase la inteligencia y los sentimientos), “que no hay que juzgar el libro por la portada” y “que los prejuicios hay que ir dejándolos atrás porque es del siglo pasado”.
Sin embargo, mis queridos amigos en la práctica es todo lo contrario, o al menos esa es mi experiencia en el círculo en el que me muevo (que es el de muchos), a quienes empiezan modestamente en redes (como fue mi caso hace algunos años), todos los asesores y amigos que se creen asesores, que lo hacen con mucho cariño por cierto, me dicen que hay que aprender a PROYECTARSE bien, porque eso es lo que abre muchas puertas en el mundo empresarial y social media. En una palabra “como te ven, te tratan” sencillo como eso.
Entonces que ocurre con eso de “debo comprar solo lo que necesito sin excesos ni abundancias?”