De la Fiesta a la Reflexión…

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Cuando yo estaba adolescente una vez escuché una expresión muy graciosa que rezaba: “Vamo pa’ la fiesta! 🤗, Vennnniiimmmooss de la fiesssstaa”; para representar que esperámos con ansias que lleguen los días que más nos gustan pero se pasan tan rápido como un pestañeo y de vuelta arrastramos la chancleta porque no soportamos regresar a la “asesina” rutina.
Para los panameños una de las festividades en donde eso se ve marcadísimo es para época de carnavales, ya sea los que les gusta el jolgorio, culecos y desenfreno como aquellos que aprovechan los días para ir a la playa o viajar, no hay nada mas sabroso que disfrutar de aquello que te hace relajarte y sentirte feliz.

Siempre me quejo porque siento lo relativo del tiempo entre aquello que me aburre y lo que me gusta.

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….Son tantas cosas bellas

A todos nos gusta tener nuestra casa bonita, acogedora, limpia, cómoda, nuestro remanso de paz; en donde en ocasiones invitamos amistades especiales, donde nos gusta ser estupendos anfitriones y pasarlo sabroso con los menús preparados por nosotros mismos y sabemos que nos quedan «supi cucu».

Pues adivinen??, nuestra casa fuera de la casa es la PATRIA, el terruño, el país donde nacemos y crecemos, lleno de costumbres, tradiciones, rituales. Esa mística especial que tiene cada cual y lo hace original, individual y diferente.  Sigue leyendo «….Son tantas cosas bellas»

El Esperado Carnaval

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En el mes de febrero todos los años miles de personas acuden a los super famosos carnavales de Río de Janeiro. Sin embargo, hay otros países que también los celebran en grande pero muchos no lo saben.

Desde que tengo uso de razón y muchos años antes; en Panamá es fecha IMPORTANTE el esperado carnaval.

Antes la euforia por la fiesta hacía que la gente pidiera vacaciones, tiempo por tiempo o faltara alegremente a su trabajo sin importar que les descontaran o despidieran; el arrepinche era demasiado.

Luego las empresas e instituciones estatales entendieron que no se puede ir contra la corriente y empezaron a reponer previamente horas de trabajo para que todo mundo pudiera irse a celebrarlo como mejor les parezca.

Mucha gente se dirige al interior del país donde los encuentros entre reinas de calle arriba y calle abajo se convierten en verdaderas batallas verbales en donde «supuestamente» la tuna que tenga más afilada la lengua y la que tire màs bombitas y cohetes gana.

Pero mueranse de la risa, no hay ninguna persona o grupo imparcial de personas que puedan dar fe de quien verdaderamente gana la celebración del carnaval; en definitiva cada tuna se adjudica el triunfo. Eso es tooooodos los años.

A quienes no les gusta mucho el jolgorio y pueden pagar, se van de viaje en familia; otros a casas de playa propias o alquiladas; algunos viajan al interior a pueblos donde no se celebran carnavales para descansar en la naturaleza y los menos se quedan en la ciudad aprovechando la soledad, durmiendo como osos o paseando con la tranquilidad de la falta de tráfico.

Hay curiosidades que no se pueden pasar por alto y creo que solo los panameños entendemos:

Gente empeña todo lo empeñable, venden todo lo que puedan, hacen cosas impensables como vender hasta su sangre, piden prestado, se gastan lo que no deben. Muchos aprovechan las festividades para salir del closet en grande jejeje

Supuestamente dice la historia que las tunas de calle arriba y calle abajo tienen ese nombre por el recorrido del río en los pueblos, pero hay algunos que no tienen río cerca así que habría que ver que hace la gente para definir donde es arriba y abajo jejeje.

Algo que siempre me ha llamado mucho la atención es: si la tuna contraria le canta y grita todas las barbaridades habidas y por haber a la reina, miembros de su familia y su tuna. Còmo todavía hay familias que se descocotan para que sus hijas sean reinas? Cuál es el extraño placer? Para mí es un misterio. Pero forma parte de las tradiciones carnavaleras de mi tierra.

Para terminar quiero compartir que siempre me he imaginado como serían nuestros carnavales si en vez de sacarse trapitos sucios las reinas se cantaran virtudes y bellezas una de la otra y en vez de tirar miles de dólares en bombitas hacen obras en pro de sus comunidades, para mí sería un éxito en donde todos ganan. Efecto multiplicador para bien. Pero que va!! Eso no tiene morbo ni picante por eso sería aburrido y no sería tan divertido a los ojos de la mayoría.

Ya al final luego de enterrar la sardina y tirarse plomo del bueno entre reinas, tunas y hasta murgas; llega miércoles de ceniza en donde todos vuelven a ser amigos, vecinos, parientes y salen con cara de yo no fui a la iglesia para que el padre le estampe la cruz de ceniza en la frente y los haga puros y blancos hasta el siguiente sabado que arrancan los sabrosos carnavalitos.

En fin esos días libres en mitad del verano no le vienen mal a nadie. Que siga la fiesta del rey Momo for ever.

Este año me fuí a la casita de la abuela (q.e.p.d.) en la pradera bien lejos del alboroto y lo gocé. Ahora esperar la semanita santa…

Dedicado a todos mis amigos(as) parranderos. Sean felices!!😜😜