En esta vida no hay mada más placentero y gratificante que recibir buenas noticias.
Desde mi mas profundo positivismo el día de hoy decidí hacer un recuento de todas aquellas ocasiones en que hay derroche de felicidad ya sea por buenas nuevas mias o de alguien a quien quiero o aprecio.
Desde que somos pequeños hay mil y una cosa que nos atormentan y mortifican (por supuesto de acuerdo a la edad), y el ser humano se enfoca en eso y está pendiente de eso todo el tiempo, quizás porque es aquello que debemos resolver.
Pero amanecí pensando o wao! Dar y recibir buenas nuevas es muy pretty y casi no lo recordamos: