Usualmente no menciono situaciones de libras, kilos o peso de la gente en mi blog, mucho menos mio porque no es mi línea, pero cuando encuentro inspiración para escribir de mis cosas cotidianas como ahora, voy madurando un tema a través de mis recuerdos y vivencias.
Es importante recalcar de antemano que ya poco me importa el asunto del peso por estética, de hecho hace unos días fui invitada a un programa de tv y de repente mientras hablaba al aire, me salió como una especie de vómito verbal y sin pensarlo mucho, dije: “ya estoy en una época de mi vida denominada FELIZ, precisamente porque el peso no me importa nada”, cuando salí del programa me quedé analizando y pensé “oh wao! Soy tan feliz y conforme como estoy y me siento segura de quien soy que ya lo suelto así libremente” jajajajajaja me reía sola, pedazo de descarada, pero es la verdad.
Por supuesto que debo confesarles que me acompleja la panza, no soporto que me pregunten si estoy embarazada (eso no aplica cuando ustedes ven una gordita oye!), mejor callar antes de meter el patón, pero lo cierto es que la mantequita chicharrona está allí y en ocasiones no la puedes ocultar ni con faja. Si tuviese los ingresos voy y me opero y me quito la lonja de la panza, aunque no me crean la celulitis que pobla mis muslos y las estrías son mis marcas de batalla de vida y ni me interesa quitarlas, ellas se pueden quedar bien contentas donde están, solo deseo eliminar la panza y ya…
Una vez confesado lo anterior, pues también vale la pena mencionar que no es que he luchado con mi peso como cientos de mujeres curvys que han generado todo este movimiento empoderando a las chicas que han sido pesaditas siempre y eso les ha acarriado problemas o complejos.
A diferencia de ellas yo la mayoría de mi vida fui delgada, de hecho en mi época de modelo de los 17 a los 25 años fui bastante delgada (unas 109 a 112 lbs), luego me mantuve en un peso aproximado de entre 120 a 130 como mucho una talla 6 a 8, pero muy curvilínea literal, con mi buen par de caderas y nalga que se dejaban notar, era delgada con poca cintura. Cosa que aniquiló a Flamantísimo, a él le encanta la forma de coca cola jajajaja (valga la propaganda gratis).
Entonces poco a poco, y sin echarle la culpa a mis tres hijos, porque mis embarazos eran terribles y más era lo que adelgazaba que lo que engordaba, fui engordando por sedentarísmo total, stress, hormonas, frescura, adicción al pan y consumo de dulces de panadería y antes que me pregunten: sí me aguanto y sí me resisto, de hecho no los compro para la alacena para evitar, pero en la calle hay tentación.
En definitiva hace como 9 años me puse boliquesa y así me he quedado, lo que he hecho es adaptarme y ser feliz, mi época de modelo ya pasó, y esto es lo que hay, y aquel que no le guste mi aspecto pues que mire para otro lado o cierre los ojos. Jajajaja
Montón de gente por redes ofreciéndo venderme planes reductores, planes de dietas, planes de batidos, pastillas, detox, disque muy preocupados por mi salud etc etc, lo que quiero es que algún cirujano me llame y nada oye! Sin panza de repente le hago caso a todos los demás. Jajajaja
Entonces deseo comentarles el análisis que hice hace algunos días:
Por qué razón? una sociedad entera se mortifica por que una mujer que está gorda, (ya que casan la delgadez o extrema delgadez con bonito y el exceso de peso con feo), pero NADIE, absolutamente nadie se preocupa por las mujeres que están en el hueso tipo anorexia; ah! Claro, porque esa palabra es un tabú y mejor ni mencionarla porque te caen en plancha los dueños de la verdad absoluta, para evitar mejor no decir ni pio. El colmo de los colmos es que veo programas de tv en donde presentadoras o artístas están en el hueso y pellejo – algo exagerado- y quien las presenta dice: “se ve fabulosa, extraordinaria, qué cuerpazo! se conserva divina y elegante”, y yo veo y digo pero fabulosa por dónde?? Esa mujer la está matando mínimo la anorexia y la bulimia, mujeres cadavéricas que se les ven los huesos de las jaboneras, y la cara los pómulos le saltan porque por cachetes tienen dos huecos. Si una persona en tv se ve talla cero en vivo está desnutrida.
Ajá entonces yo, decido valiente y públicamente hablar lo que estoy viendo; saltan diciendo:
“Esta mujer es una envidiosa, quisiera ella tener ese cuerpo”
“Deje de criticar y mejor póngase a hacer dieta y ejercicios porque está gorda”
“Usted más bien busque ayuda para que baje su sobrepeso y no esté pendiente de la gente que sí tiene cuerpo perfecto”
O la expresión más hipócrita de todas: “por salud usted debería hacer algo porque con ese sobrepeso es candidata a morirse de un ataque al corazón o derrame, o sufrir una enfermedad más grave”.
Todas las anteriores fueron frases que me dijeron directamente; por haber opinado de una modelo que estaba tan extremadamente delgada que no se lucía la prenda sino ella que parecía una paciente terminal, porque ojo! No se veía delgada, se veía enferma.
Por qué razón? Hay miles de movimientos disque en pro de ayudar a las gorditas a adelgazar para que tengan una vida saludable y se vean “bonitas” y no existe ningún movimiento para ayudar a las mujeres con trastornos alimenticios a salir de ese oscuro mundo que muchos alaban equivocadamente?
Es que nadie ha leído las entrevistas de las ex modelos de Victoria Secret Erin Heatherton y Adriana Lima?? La gente las ignora o qué onda?? Mujeres que llegaron a cuestionarse si mejor no comían del todo, mujeres que las últimas 24 horas antes de un desfile no bebían ni agua, mujeres que se ejercitaban hasta caer extenuadas y encima de eso, el “loco de parque ese que dirije las modelos en la firma” les decía que debían bajar más, y lo más cómico es que él es tremendo boliqueso; ese sí está traumado; y nadie dice nadaaaaaaaa… eso está perfecto!
Todo mundo las llama bombas sexuales, cuerpazos, mujeres impactantemente perfectas.
La diva de divas Beyoncé cuenta en un especial de ella en Netflix, que luego de sus mellizos tuvo tiempo record para adelgazar porque debía cumplir con un gran compromiso; y mencionó abiertamente que nunca más en su vida haría semejante cosa con su cuerpo, fue física y emocionalmente muy fuerte y muy indebido. Y eso NADIE lo lee ni lo comenta??
Para terminar deseo dejar claro que no todas las que estamos gordas es porque somos unas frescas descaradas, detrás de cada gordita hay una historia y lamentablemente la gente solo se fija en las de mayor peso, pero adivinen? Hay miles de mujeres desde muy jovencitas sufriendo de enfermedades alimenticias disfrazadas de otra cosa.
Estamos para apoyarnos y para protegernos, la misma preocupación merece una gordita que una extremadamente delgada.
Es hora de buscar el equilibrio y encontrarlo porque sí podemos, una mujer delgada saludable debe estar en talla 6 u 8. Menos de 5 no es saludable para que lo sepan y no me importa que me tiren piedras, tenía que decirse y se dijo!
Necesitamos sentir que tenemos cuerpos perfectos para ser mujeres felices!!