Todos en algún momento de la vida nos hemos topado con personas que son super amigas pero lo diferente es que la amistad se da entre alguien muy joven y otra persona que le dobla la edad o más.
Uno piensa: “que punto en común o de afinidad pueden tener este par?”
Pues les contesto; todo depende del grado de madurez de la persona más joven o del grado de inmadurez de quien sea de mayor edad.
Hoy voy a hablarle de los primeros, porque eso de hablar de viejos(as) verdes inmaduros(as) me da flojera.
Particularmente siempre fui una chica bastante madura y bien plantada, motivo por el cual algunas amistades que tuve cuando era adolescente y veinteañera eran mayores y sosteníamos conversaciones de adultos perfectamente, creo que tuvo que ver con mi crianza y vivencias.
Ahora me ha pasado un fenómeno bonito; en esta ocasión estoy del otro lado de la moneda; soy yo la mayor y resulta que no tengo una, sino varias amigas a quienes les llevo varios años, es ahora en este momento que entendí que se debe al grado de madurez de ellas, pero lo más lindo es que ellas me dicen: “es que tu eres divertida y actual pero a la vez tienes experiencia que hace que veas cosas que nosotros no vemos, tienes la intuición mucho más desarrollada y la malicia que nos falta cultivar”. De cada encuentro y cada conversación sale una enseñanza y un consejo aunque ellas no me lo pidan; quizás en ocasiones no les diga lo que ellas desean escuchar y hasta les incomode, pero tiempo después me llaman o nos vemos y me dicen “gracias por lo que me dijiste, me ocurrió tal cual lo que mencionaste”, hay una que inclusive me dice “gracias amiga, fuiste una de las pocas que en momentos difíciles te quedaste a mi lado y me diste mi par de chancletazos jejejejeje que me ayudaron a abrir los ojos y reaccionar”, tan bella! cuando la escucho lo que siento es que hice lo correcto y ella supo apreciarlo.
Saben por qué me quedé a su lado?, pues porque he aprendido a reconocer corazones nobles y todos hemos pasado por momentos duros en donde la mayoría de la gente te deja solo contra el mundo y es en esos momentos cuando defines quienes son tus reales amistades (por cierto, se cuentan con una mano y sobran dedos).
Tengo una tía de cariño, amiga de mi madre, a quien conocí cuando tenía como 13 años, siempre desde aquella época sentí esa maravillosa conexión que nos une hasta hoy día, es una mujer tan adelantada a su época, con pensamientos tan sensatez, tan open mind, tan equilibrada, siento como si fuésemos piezas de un mismo rompe cabezas, puedo conversar largo rato con ella sin aburrirme, a veces nos quedamos chateando bastante, y le he dicho en broma varias veces “creo que tu y yo fuimos familia en vidas pasadas”, alguien importante en mi vida, valoro su opinión y sus consejos y ambas sentimos admiración por cada una.
En el mundo de la farándula panameña hay un par de amigas tan lindas y especiales, ambas actrices, pero una de ellas podría ser la madre de la otra, cuando la menor se casó hasta pidió a la mayor que fuese su dama, que cantara en su boda etc, se ríen, disfrutan y se hacen maldades mutuamente, pero el cariño que se sienten salta a la vista, y dices “cómo es posible que sean tan compatibles con tanta diferencia?”
Pues si me preguntan a mi, francamente no lo sé, solo pasa, y ojo! ese fenómeno, esa química no se da con todo mundo, que va!! Hay gente que deja bien marcada la diferencia generacional y escogen ir por la vida criticando todo lo que nuevas generaciones hacen. Claaaaro, que para cada uno , sus tiempos fueron mejores, pero adivinen? En cada uno de esos tiempos también hubo lo bueno, lo malo y lo feo, es tu decisión quedarte con lo que desees y afrontar tu destino.
Vivir menos amargados es lo que aplica, en ocasiones a la gente le asusta mi franqueza y mi transparencia y me pelan los ojos como búhos, les tengo una noticia, a medida que gano más años, madurez y experiencia, me siento más “boquifloja” jajajajajaja por supuesto sin ofender a nadie, pero siempre diciendo lo que pienso, no puedo concebirme siendo hipócrita, esa no soy yo, así que primero le agradezco a Dios por haberme hecho tal cual soy y por permitirme aceptarme, porque estoy consciente que otros no me aceptan pero esa es su prerrogativa.
Y segundo, me parece una maravilla intercambiar opiniones, gustos, preferencias, consejos, información, chismes y de todo lo que nos plazca con mi tía y a su vez con mis amigas menores. Es una bendición poder estar en sintonía con generaciones para arriba y para abajo y sentirme la balanza que equilibra ambas.
Mi consejo a toda la que lo quiera poner en práctica; dense la oportunidad, nunca se sienta fuera de lugar, pronto entenderá que al final todos somos iguales por dentro y que cada persona tiene su encanto, tenga la edad que tenga. Sí se puede, créanme.
Cuarentidiva 