Las cosas simples de la vida, la mayoría de las veces, las damos por sentado. Con lo golosa que soy, me extraña que antes no les haya conversado de algunas de las delicias que hacen deleite de propios y extraños todos los días y que son dignas de compartir.
No me creerán pero soy una de esas pocas personas que no le gustan mucho los bombones o barras de chocolate (hay ciertas pocas excepciones), tampoco esos dulces de chocolate con relleno de chocolate y icing de chocolate por Dios!! No sé como algunos resisten comer cosas así, “empalagazón” nivel superman jejejeje
Me inclino más hacia el chocolate amargo, que no le gusta a mucha gente pero sin embargo, es el más saludable para el organismo, esos que vienen rellenos de frutas (limón, maracuyá, fresa, cereza) son adictivos, ay no! ya se me hace agua la boca, y los rellenos de licor son mi delirio, jo! mucho guaro sabroso, y eso que no bebo.