La vida va a una velocidad tan supersónica para mí, que apenas hace poco tiempo reparé que hace tan solo 10 años atrás no existían redes sociales, y el ciber espacio no estaba a tan solo un clic de nuestros dedos en el extremo de nuestros brazos.
En aquellos años, si querías buscar o investigar algo tenías que sentarte en alguna computadora y eso de wifi era tan solo un sueño en la mente de muchos; sé que se me va caer la cédula con lo que voy a decir, pero hace 15 o 20 años para conectarse debía ser a través de un modem que rechinaba tan horrible que su sonido te perturbaba el oído y cuando finalmente se conectaba, todo era la lentitud a paso de caracol, me da risa porque recuerdo que para bajar música con la finalidad de “quemarlo” (o sea grabarlo) en un CD, teníamos que dejar el listado de las canciones desde la noche anterior para que en la mañana al despertarnos estuviesen descargadas las canciones y así entonces poder grabarlas; por supuesto eso suponía dejar toda la noche la computadora encendida con el modem andando y a veces se caía la señal y se reiniciaba y el escándalo en la madrugada jajajajajajajaja muero de risa solo de acordarme de esa marginalidad, y ni hablemos de la gastadera de luz sabrosa, esas computadoras consumían como si fuese un estadio.
Imagínense, ahora con los app de música que con un leve toque ya bajaste la canción jejejeje, a veces la bajas porque se te desliza el dedo sin querer jejejejeje que risa, bajamos música por accidente.
Y así hemos ido evolucionando, nos creíamos los papitos y mamitas con los celulares que solo servían para llamar y recibir llamadas, lejos de pensar que en tan solo unos añitos estaríamos ejercitando los dedos mandando cuanto mensaje se nos ocurre y viviendo todo este frenesí que inició con los celulares más amados por la humanidad (los blackberry) y luego esta locura de las fotos de raymundo y todo el mundo, los selfies (palabra que ni imaginarla), los videos y repertorios de todo lo que la gente le place y le apetece subir, una cosa jamás vista ni imaginada.
Siguiendo esa misma línea, reflexiono, todo eso que trae diversión y entretenimiento también tenía que traer su contraparte no tan sabrosa. Empieza la gente a consumir visualmente lo que debe y lo que no debe (principalmente los niños y adolescentes), demasiada información para cabezas que aun no tienen criterio formado, igualmente gente que no tiene la capacidad de pensar y ver más allá de las imágenes, se van atrofiando los sentidos y precisamente el “sentido común” que es el menos común de los sentidos queda casi casi anulado; de repente nos encontramos con gente que piensa que TODO lo que ve y lee en redes sociales es cierto.
Sí es verdad que muchas personas decimos y escribimos lo que hemos vivido, lo que pensamos y lo que sentimos; y evidentemente lo que posteamos es real y verdadero, somos los menos; que por cierto a veces se ve “soso” y aburrido al lado de la vida privilegiada y llena de maravillas que otras personas presumen (viajes, joyas, casas, carros, carteras, zapatos, accesorios, tecnología y un larguísimo etcétera), ojo! No niego que muchos de esos si tengan todo lo que presumen; pero un porcentaje alto, aunque ustedes no lo crean, ejecutan lo que conocemos como “fake” “cuento chino” “pura pantalla” “farsa”, hay muchas maneras de hacer creer a la gente que usted forma parte de las “bendecidas y en victoria” jajajajajajajajaja, y detrás de toda esa imagen lo que hay es inversiones millonarias de marcas que apuestan por pautar en redes sociales con aquellos que logran tener una cuenta jugosamente llena de seguidores; es una ventana abierta con muy buena rentabilidad.
Empieza a ocurrir ya hace algún tiempo un fenómeno lamentable, gente deprimida por ver redes sociales, porque claro, observan tanta abundancia, tanto amor, tanta unidad familiar y de amigos, tanto dinero, tanto y tanto y tanto que evidentemente cualquiera se deprime y dice “coño! Al parecer yo soy el único jodido de este país o de este mundo, todos echando pa’lante y todos viajando y saliendo, todos estando con gente que los ama y comprándose cosas pretty y yo aquí más solo que el uno, clavado con las deudas y los problemas.
Señores no coman cuentos, todo mundo tiene deudas y problemas, ustedes se sorprenderían de ver como andan varias de esas vidas jajajajaja a mi se me quedó grabada una frase que escuché de boca de dos buenos amigos “influencers” en diferente lugares, miren: “la gente postea en redes sociales lo que quiere que tu creas”; hay montones de matrimonios destruídos practicamente que salen en redes dándose besos y abrazos y larguísimos discursos del amor que se profesan pero en la casa se están matando y por la calle se andan quemando; hay montón de gente que postea que tienen el mejor trabajo del mundo y usted ve la foto espectacular en una oficina gigante con vista a los rascacielos y resulta que es la oficina del jefe jejejeje, no les ha pasado que a veces hay gente que postea disque la foto de la botella de vino sosteniendo una copa pero solo se ve la botella y la copa, que piensa todo mundo enseguida?? “Oh wao!, mira que bien se la está pasando este, sepa Dios con cuantos estará celebrando” y adivinen? A veces esa persona está sola en su casa y abre la botella pa ahogar sus penas y le da por tomar esa foto (pero enseguida todo mundo se figura otra cosa, vivimos basados en suposiciones), y ni hablemos de la clásica foto en vestido de baño; de esas dice la gente: “oh wao esta está disfrutando quien sabe con que poco de gente en su casa de playa y resulta que la mujer pagó $10 por un pasadía en esos ranchitos que te alquilan en algunas playas y se fue sola con su hijo y se tomó la foto como si fuese artísta de hollywood; otras que se toman una foto al lado de un ramo de flores y dice la gente: “oye mira esta, el marido o el novio le mandó el ramote de flores, será que se va casar, o será que la quiere conquistar un millonario?” y resulta que la mujer fue a visitar a alguien al hospital y le pareció bonito tomarse la foto al lado de un ramo que recibió la paciente jejejejeje.
Y así cientos de miles de congeturas, suposiciones, espejismos, chismorreos y vidagenerías propias de gente que ve las redes como una realidad; el mejor ejemplo de eso es que a veces nos encontramos gente en la calle (en vivo y a todo color) que nos saluda, se rie, nos hace referencia de comentarios que hemos posteado, nos pregunta por la familia, por las mascotas etc., como si fuésemos viejos amigos y todo obedece a que son seguidores que francamente pues todo lo viven en 3D, como dicen mis hijos.
Estamos cada día viviendo realidades que no son y falsedades que son, bien aconsejados estamos cuando los eruditos en salud mental nos dicen: no crea todo lo que oye; pero aplicado a las redes es “no crea todo lo que oye y ve” porque de eso dependerá su tranquilidad, su equilibrio, su paz, su amor propio y autoestima.
Seamos felices con lo que tenemos, con lo que alcancemos de esfuerzo propio, con lo que la vida nos trae, con quienes nos rodean y quieren, pero sobre todo con la vida real que no necesariamente es la que se ve en redes, esto es como un gran juego de charada, para reir y para sacar enseñanza de lo no tan bonito y al final alcanzar lo que todos queremos: la felicidad.
No dejemos que la impersonalización nos robe la realidad, no hay nada nada nada que pueda reemplazar lo vivido en primera persona y cada quien tiene una realidad diferente. Comparárse no tiene ningún sentido, cada quien en su momento y tiempo, pero sobre todo en su realidad física presente y permanente.
Pregúntate: que pasaría si en este instante se apagaran del todo los celulares?, totalmente fundidos, pantallas en negro?; quedaríamos como en los 80’s y en ese entonces NADIE se murió; todos vivíamos, comíamos, disfrutábamos una buena conversación cara a cara y nos visitábamos, dábamos más importancia a la persona que teníamos en frente o al lado y estabamos más concentrados en todas nuestras otras funciones vitales y nos enamorábamos con más pasión, aprendimos a vivir cada momento y a guardar recuerdos en nuestra memoria para siempre, una que nadie puede plagiar ni hackear porque es solamente nuestra.
Estarías dispuesto a volver a vivir esta vida? Y no la de redes sociales?