Hay movimientos involuntarios de nuestro cuerpo como pestañear, respirar y además acciones como comer, hidratarnos y dormir a lo que no le damos la debida importancia.
Uno no valora algo hasta que de plano no lo tiene o lo tiene a medias; muchos me apoyarán y respaldarán si les recuerdo cuanto dormíamos de chiquillos con cero preocupación.
Definitivamente que el único sueño ultra reparador de la bolita del mundo es el de los bebes cero kilómetros; ellos se despiertan cada dos horas porque lo necesitan en los primeros meses, ya luego se emparejan y es sin lugar a dudas el mejor sueño de toda nuestra vida. De hecho mientras duermen es cuando se producen los mayores lapsos de crecimiento del cuerpo.
Miren, es algo que nadie se sienta a pensar; ese sueño divino se extiende por toda la niñez a la mayoría de los chicos (por supuesto hay excepciones de salud, que es un tema no vamos a tocar); enseguida llega la temible adolescencia cuya revolución de hormonas producen cambios significativos a algunos(as) y quizás puede que se le trastoque la hora de dormir por la noche, algunos duermen de día y de noche como osos y otros empiezan a sufrir de largos períodos de actividad que no les permite descansar, amén de las fiestas, los compinches que si al teléfono, al celular, a las tabletas y computadoras (todo un mundo de tecnología que los mantiene comunicándose entre si a todas las horas o jugando).
Por supuesto en nuestras épocas eso era traducido a largos períodos hablando por teléfono con las amigas o noviecitos, tv y radio jejejeje (aquella vida más sencilla) pero con los mismos desaciertos.
Ya después la vida de adulto joven, estudiar, trabajar, salir con amigos y amores, salidas nocturnas propias de la diversión de ese momento y con todo eso empiezan a llegar también algunas preocupaciones y stresses, pero uno ni lo nota porque estamos para aguantar eso y más no? jejejeje
Luego viene la parte familiar, esa primera etapa de casados o unidos cuando se acoplan las parejas y se reparten las tareas, llegan responsabilidades más pesadas que dependen solo de ese par; pero es pretty, período de adaptación que no cuesta mucho. En algunas ocasiones no se duerme pero casi siempre por diversión.
La cosa buena y sabrosa viene cuando llegan los hijos, aparte de quienes pueden costearse una práctica que atienda al bebe por las noches, las comunes mortales tienen que cuidar de sus bebes 24/7, y si son madres como yo que no confiaba en ninguna nana, que la mayoría de las veces no saben ni “J” de cuidado de bebes pequeños, se pasa MAL, ahora hasta me rio pero en esos momentos sentía que era el fin de mi vida, berriaba a la par de los muchachitos (ellos por hambre y yo por cansancio y falta de sueño), es es-pan-to-so, al principio todas nos sentimos fuertes y valientes pero conforme van pasando las semanas te sientes acabada y depresiva, la falta de sueño merma y cala durísimo. Peor que reina de carnaval en miércoles de ceniza. Jijiji
Y eso que yo conté con todo el apoyo y respaldo de #flamantisimo que se trasnochó a la par mia y hacíamos hasta horarios para poder descansar un poquito y apoyarnos. Ayuda externa NINGUNA. Nos tocó difícil pero sobrevivimos. Por supuesto en esos años fue cuando se me marcaron de por vida las ojeras de mapache que aun me acompañan.
Hay una cosa muy cierta, una vez llegan los chiquillitos más nunca, entiendase más nunca vuelves a dormir igual, los tienes presente en tu subconciente todo el tiempo aunque estes desmayada ellos están allí. Y ley de vida “hijo chiquito problema chiquito, hijo grande problema grande”.
Van creciendo los chimpayates y de repente no te acuerdas de tu vida divina de antes jajajaja cuando podías perderte todo un día, ir al salón y quedarte horasssss o disponer de tu agenda como te diera la gana…si realmente eres madre comprometida, eso pasa a la historia.
Adivinen?? Luego llegan las fiestas donde los invitan a ellos, otro paquetazo!! Jajajajaja chuzo que risa, mejor me rio, gastos y mas gastos, el outfit (en buen panameño la muda de ropa), darles algo pa que no esten limpios, pero lo peor; estar como la tepeza esperando que regrese sano y salvo (ojo! Que se que hay madres que les vale), yo me baso en mi librito y en mi librito los hijos menores de 18 años no andan solos por la calle en la madrugada, de modo que flamantísimo y yo a ojo pela’o esperando a nuestro chiquillo o esperando la llamada par buscarlo, el cuerpito sufre con tanta aguantadera de sueño.
La vida continúa y aun en los días en que ni ellos ni nosotros salimos, llega el señor insomnio a fregarle la vida a más personas de las que nos imaginamos; eso desgasta, desgasta y desgasta.
Como ya me conocen todo lo observo y todo lo pregunto, pronto noté y también leí que durante la tercera edad no necesitan tantas horas de sueño para sentirse descansados, de manera que nos encontramos gente como la abuela de flamantisimo que se paraba muy reída a las 3:00 am a regar las plantas, pueden creer?? A veces los nietos venían del arranque y ella despierta regando, la botaba.
Los que venden colchones acostumbran a venderte diciendo que pasamos la mitad de nuestras vidas durmiendo por ende mejor hacerlo en un buen colchón con todos los hierros jajajaja pues qué tal si les digo que pasamos bastante tiempo en ese colchón pero no necesariamente durmiendo lamentablemente, a medida que pasan los años las circunstancias y acontecimientos a nuestro alrededor nos permiten dormir cada vez menos, aprendemos a apreciar un momento de sueño sin que nos joroben como si fuese una preciada joya; y aprendemos a vivir con ese deficit de sueño, no es de extrañar que nos salgan un poco de dolamas que no sabemos de donde provienen. Y si les pasa como a mi que de día no pueden pegar un ojo peor.
En fin, quise hablar de este tema tan particular, porque usualmente se opina de todo para todos los gusto pero de las cotidianidades casi nadie habla debido a que son aburridas y además las damos por sentadas, sin embargo vivimos con ellas.
Es bueno que sepamos que dormir a punta de medicamentos ó té ó ungüentos ó cualquier brebaje no es normal, pero sí es común. Conciliar el sueño debería ser un acto de placer de fácil consecución. Admiro a quienes ponen la cabeza en la almohada y caen rendidos en breves minutos, pero a ver si ese sueño es reparador o no, sería interesante hacer un estudio de sueño y tomar una buena muestra de la población.
Qué no daríamos mas de cuatro por volver a tener un sueño? como los bebes que la mente está en blanco y el cuerpo se recarga al 100%.
No somos máquinas, somos humanos y diganme ustedes:
Dormir es necesario??