Es Cuestión de Confiar

Hace años el gran Billy Joel, cantó una canción muy popular que rezaba “Is a matter of trust”, eso lo que indica es que desde siempre ha existido gente preocupada por la confianza que se deposita en otros y que muchas veces exigimos para nosotros.

Es decepcionante pensar que en el día de hoy no se puede ser tan ingenuo de creer en otras personas, aunque sean buena gente, hay muletillas, gestos, frases, acciones, que usa casi todo mundo (que por cierto no le dan mucha importancia), porque tanto se hace algo incorrecto hasta que comienza a verse como normal.

Se han dado cuenta que frases como: “oye sí yo te llamo” ó “no te preocupes yo me encargo” ó “mandame un e-mail y yo hago el resto” ó “si claro yo voy” ó “no te preocupes no le digo a nadie” ó “oye si vamos a vernos” ó la clásica de todas “voy a pagarte” uff! Y un montón de otras más.

Con la bobería hemos empezado a vivir en un mundo a medias, donde a veces por no querer hacer sentir mal a otro o sencillamente porque no es conveniente se maquilla la verdad o se miente cruel y descardamente.

En esa misma medida son super desconfiados, cuando tu das tu palabra por algo, eso no vale ni medio, necesitan pruebas fehacientes o acuse de recibo, sabes por qué?? Porque te miden con la misma vara que se miden ellos mismos; como ellos son cuenteros creen que todo mundo les quiere meter un cuento, y no están muy lejos de la realidad.

Imaginen como se siente una persona que está desesperada por obtener un trabajo y el responsable por el mismo le dice: “tranquilo que ese puesto es tuyo” y luego ve que nombran a otra persona; encima si el desesperado va y le reclama le sale con que la decisión no fue de él sino de otro con mayor rango. (carajo! Ponte los pantalones y dile que no es apto para esa posición y que no lo puedes escoger). Y ni hablemos de los disque jefe amigos que te tiran mil flores pero cuando llegan los aumentos le dan a todo el departamento menos a ti y le echa el muerto a otro. O, ese mismo jefe está disque super cool contigo y ya él sabe que tiene guardada la carta de despido par ti en su gaveta hace tres días esperando un momento en que nadie lo vea para meterte la estocada. Desgraciado!! Esas cosas no se hacen.

Es tan dicícil decir la verdad?? “Oye no yo no presto plata lo siento, es mi norma, te estimo y todo pero no”. “Dejame ver como saco tiempo para vernos lo veo difícil pero me gustaría”. “Oye voy a tratar de llamarte pero se me olvida, si no te llamo, llamame tú pues y nos ponemos de acuerdo”. “No creo que vaya poder llegar pero si logro hacer el espacio paso”. Todas se escuchan mejor que una maldita mentira.

Por qué rayos tienes que decir “oye si chao yo te llamo”, solo para cerrar una conversación, una muletilla tonta, si no vas a llamar no lo digas.

La más graciosa de todas las frases: “oye mi casa es tu casa ya sabes que puedes llegar cuando quieras”, jajajajajaja sí claro!! llámalo y dile que vas para allá, escucharás un tartamudeo pretty seguido de la excusa más tonta que no se le ocurre ni a mis perros. Ey! Quien de verdad te quiere invitar a su casa de ciudad, playa o campo pone fecha y hora y te invita y se la pasa bien contigo sin fantasmeos. Eso disque “por ahí te digo y planeamos” es feo, si no lo siente no lo diga.

Muchas veces me ha tocado rechazar proyectos, pedidos o favores porque soy consciente de que no lo voy a poder hacer, por el motivo que sea y prefiero que me critiquen porque dije que no a que me critiquen porque quedé mal y no cumplí.

En definitiva ir por la vida figurándote que puedes confiar en esta u otra persona pensando que ese ser va honrar una “amistad” que al parecer solo es de tu lado (como me ha pasado a mí una y otra vez), es una utopía, muy poca gente en este mundo te guarda secretos, aun cuando se peleen; muy pocos son capaces de acudir a un llamado de emergencia; muy pocos te acompañarían en el hospital; muy pocos les puedes confiar tus hijos; muy pocos puedes decirle necesito conversar voy para tu casa y no te van a sacar el manual de las mil excusas.

Tooooodo mundo desea estar contigo en los “gloriosos” y los “gozosos” pero cuando llegan los “dolorosos”, busca con lupa. Para tener infinidad de amigos en este mundo consumista solo debes tener mucho dinero, una posición influyente o sencillamente algo que otro desee. En cuanto pierdas alguno de esos privilegios busca a ver si encuentras.

El que inventa o engaña solo prospera y se hace más grande porque todavía existen ingenuos que creen en las palabras de ellos. Son tan habilidosos que en ocasiones te pueden llevar por un rumbo equivocado con tal que le sirvas de tonto útil pero en cuanto la situación se ve descubierta, te sacan la tabla y quedas más solo que el uno y ellos búscalos.

No en vano existe una frase que dice: “Cuanto más conozco a los humanos más amo y confío en mi perro” Ese es el real amigo que JAMAS falla.

A pesar de lo desconfiada que a veces soy, en ocasiones digo: “oye pero será que soy tonta o qué?”, todavía me creo que el cuanto de más de cuatro que me dicen que me van a llamar; o los que me dicen que no me preocupe que me van a ayudar, o los que me dicen que me van a invitar (ojo! Sin yo pedirles NADA), lo hacen solo como por congraciarse pues.

Creo que debemos empezar a ser un poco más auténticos aunque a veces no se escuche bonito lo que tengas que decir, o no quedes bien. Eso da más solvencia moral que andar por la vida como un mequetrefe echando cuentos que dan es pereza cuando uno ya los conoce bien.

Tengo que aclarar también que me ha pasado algo muy curioso y lindo; aunque ustedes no crean, yo me he topado con gente que no me conoce, o me conoce pero poco (o sea no son amigos), y terminan haciéndome unos favores que yo no puedo creerlo, o me ayudan desinteresadamente o me prestan su tiempo y apoyo sin yo solicitarlo; usualmente son personas muy calladas, observadoras y solitarias, que de repente notan que necesito algo y me dan el apoyo porque sí. Eso es hermoso, todavía hay esperanza en la humanidad.

Es mejor tener pocos amigos pero auténticos y que te regalen la misma amistad que tu les provees que un mundo de gente en la que no puedes confiar; al final también sirve cerrar filas y estar con tu familia porque todo es cuestión de confianza y a veces solo en ellos puedes confiar.