Hoy es día de reflexión; me pongo a hacer un breve repaso de lo ocurrido en el entorno de todos nosotros (como quien dice el día a día) y no les niego que asusta, frustra y desespera las cosas tan terribles que nos ocurren a nivel mundial: gobiernos robándole a su gente, pobreza, hambre, droga incontrolable, gente matando sin ningún sentido a inocentes en escuelas, iglesias, centros comerciales, cines (lugares antes impensados), la pederastía y pedofilia (que siempre ha existido pero era secreto a voces), enfermedades incurables, accidentes lamentables, epidemias, desastres naturales y así tantos y tantos asuntos que nos azotan y uno dice: “coño pero hasta cuando?!”, y gente hasta renegando de la fe; cuando en realidad los artífices de todo eso somos nosotros -la humanidad- haciendo uso de nuestro libre albedrío, pero nadie se acuerda.
Tanto que vociferamos que amamos la libertad y la merecemos, pues en eso consiste ser libres (lo que para algunos es libertad y hacen el bien procurando todo correctamente; para otros es hacer lo que les da la regalada gana así sea lo mas sucio y retorcido que le pase por la cabeza).
Cierto es, y no podemos negarlo que TODOS, somos por momentos egoístas, envidiosos y egocéntricos y quien lo niegue miente. No hablo de la parte económica solamente, hablo de tiempo y espacio también. Hablo del “quítate tu pa’ ponerme yo” del “no te doy chance” del “no te dejo estar en la rosca porque vas a brillar más que yo” del “si yo no gano nada te voy a fregar” etc etc.
Y llega un día como hoy donde me siento y digo: hay bastantes motivos para sentarnos todos a llorar y deprimirnos, pero en ese instante mis oídos escuchan a mis perros ladrar, las aves cantar en el patio, a mis hijos llamarme mamá y mi esposo decirme que aunque a veces me quiera regalar, me ama. Jejeje
Después me veo en el espejo y noto que las pestañas se me ven mas largas y sexys, que el cabello agarró bien el tinte esta vez y me veo divina, que mis patas de gallina y algunas arrugas les sienta mejor el maquillaje sencillo.
Sigo observando que tengo dos manos y pies que me dejan ir donde quiero y hacer cosas maravillosas como escribir mi blog (por ejemplo), tengo mi mente prodigiosa que me permite hacer análisis de todo y me permite ser todo lo inquieta y curiosa que quiero ser, con mi constante búsqueda de conocimiento.
Resulta que también puedo respirar con mis fosas bien despejadas que me permiten sentir el aroma de las rosas (mi flor favorita) y las nuevas fragancias chic de moda que me permite ser todo lo coqueta que me gusta ser.
Que tal!! Resulta que tengo razones para agradecer; que todos los días me despierto y tengo una nueva oportunidad para empezar de nuevo; para corregir todo aquello en lo que me equivoqué y metí la pata y motivos para reforzar lo que he hecho como una campeona.
Sí es cierto que hay desgracias, pero si no pudiésemos con esas cruces no estuviésemos aquí vivos, vivos y más que vivos. Poder hacer el amor con todo el gusto del mundo con la persona que amamos y luego sentirnos tan completas y realizadas, solo puede ser obra de nuestro creador que nos recuerda que todo lo podemos hacer bien solo con pensar antes de actuar; porque cada acción tiene una consecuencia tanto buena como no tanto.
Entonces al final vale la pena o no vale la pena estar aquí?; yo creo que sí, porque en honor a la verdad si hacemos una encuesta NADIE se quiere morir; es más, la gente ni quiere pensar en eso; es má sabroso vivir el día a día y planear como si fuésemos eternos.
En fin; todo mundo en redes sociales suelta cuanta frase inspiradora y a veces ni saben cual es el trasfondo, pero eso está bien, estaría mejor si todos le metemos algo más que ojo a las frases. SI, claro que si hay que ser agradecidos totalmente, sin perder de vista que el mundo solo puede cambiar para bien empezando conmigo todos los días, exigiéndome a ser mejor y dar lo mejor de mi, por supuesto con la libertad que tanto nos gusta.
Se lo dedico a todo aquel que esté dispuesto a reflexionar y arrancar desde mañana mejor de lo que fuiste ayer.
Cuarentidiva 