Hace un tiempo atrás quería tener entre mis selectas invitadas al blog una mujer muy especial, que levanta pasiones no solo por ser hermosa sino por ser una persona diferente, creativa y original; luego de una muy entretenida conversación muy personal (porque ojo; la conozco desde hace añales), les puedo decir que sostengo y mantengo que Ana Lucía Herrera sigue siendo la misma de siempre pero mejorada. Una MAXIMA…
Nacida de un matrimonio panameño/colombiano con padres amorosos e incondicionales pero tradicionales, es la segunda hija de dos y también la chica rebelde e inquieta de la familia, estuvo en varios colegios por diversas circunstancias y terminó graduándose fuera del país debido a una delicada situación política que atravesaba Panamá en aquella época.
Luego regresó, se inscribió en una universidad extranjera y mientras tanto iba a castings y la consideraban para propagandas y eventos; luego descubre un curso de producción de tv muy interesante de tres meses en Venezuela y parte en busca de enriquecerse, y adivinen?? Se quedó 3 años jejejejeje mientras estudiaba asistía a castings y empezaron a llamarla, el mundo del modelaje se abría de par en par y le sonreía, no solo se hacía conocida sino que eso le rendía frutos económicos; retorna nuevamente a nuestro país, se dedica a lo mismo; entra al concurso Miss Panamá con éxito, eso sigue abriendo puertas, trabaja en canales de televisión, unas amigas la invitaron a cantar y enseguida se apuntó como ella misma me comenta, jamás cierra sus posibilidades, la invitan a esto y a lo otro y ella “está ahí”, con la mano arriba.
Muy jovencita se casa por primera vez pero poco duró esa unión, sin embargo, lo recuerda como una experiencia bonita e interesante porque aprendió mucho.
La vida continúo llena de nuevas experiencias y una de las anécdotas graciosas que más me disfruté; en una época se decoloró el cabello casi de blanco, dice que se sentía como Madonna en “Like a Virgin” pero llegó el momento de cambiarlo y cuando estaba donde Charlie destinada a teñirse, de repente en lo alto ve un frasco de tinte de color rosado (ojo!! en esa época era impensable), ahora es el común en la calle y decide que ese era el siguiente color; el Charlie de bien mandado la dejó como la pantera rosa, jajajajaja en esa ocasión hasta la mamá le preguntó si necesitaba ayuda profesional. Jajajajajaja mínimo se desquició. Creo que Ana va 20 años adelantada a su época. Y es importante aclarar que jamás en su vida ha consumido ninguna droga y tampoco nadie puede decir que la ha visto pasada de tragos haciendo shows, siempre se ha cuidado mucho de estar en sus cinco sentidos. Pero no señala ni juzga a nadie por eso.
Nunca se desconectó del mundo del espectáculo pero trabajaba para esa época en un canal tras bastidores, que en cierta forma era más cómodo pero le tocaba escuchar las “necesidades” de otros Divos(as) del patio, y era intenso señores.
Ya para ese momento había llegado un nuevo amor a su vida se casó y quedó embarazada de su primera hija (que hoy es un hermosa joven universitaria), en ese momento la maternidad la atrapó y dijo que no iba regresar a su trabajo, por supuesto pegaron el grito al cielo y le dijeron que hiciera algo que fuera de acuerdo con su nueva vida pero que no abandonara la televisión, justo en ese momento se le ilumina la mente a nuestra Ana y crea “La Casa Ideal”, un proyecto que podía llevar a cabo desde su residencia, sin perder de vista a su muchachita y que además prometía; porque no había nada parecido en tv nacional, empezó en un canal, luego se fue a otro hasta el sol de hoy, siempre pendiente de los mínimos detalles, (porque indica que cuando se mete en un proyecto es con alma, vida y corazón buscando siempre el mejor resultado), por supuesto sin restarle importancia a sus fieles patrocinadores, no podemos negar que el programa gusta, entretiene y después que lo ves te dan ganas de salir corriendo a buscar aunque sea pintura para cambiar al menos una pared de la casa. Jajajajaja
Luego llegó la siguiente chamaca (hermosa por cierto), es que no podía ser de otra manera con padres como ellos las niñas tenían que salir divinas, son requete guapas y por lo conversado creo que por dentro son igual de hermosas sin lugar a dudas, según palabras de su propia madre, ellas practican la empatía, cosa que pocos seres humanos hacen.
Pasa el tiempo, contratan nuevamente a Ana para un programa matutino, donde estaba como pez en el agua, sin embargo, su vida personal atravesaba por una difícil situación que llega a su fin, pero ella ni lo demuestra ni se desmorona, llevó a cabo su trabajo con profesionalismo hasta el último día que apareció en pantalla.
La vida le da un revés sorprendente (digo yo), porque quien iba a pensar que por tomar una decisión de carácter personal al relacionarse con alguien, iba a desatar un huracán terrible de acoso mediático, de los peores que se han visto en este país, que duró 4 años y fue devastador.
Es lo que yo llamo bullying de los peores que hay; porque le dan más importancia a atacar a una dama que ningún daño le hizo a nadie, que las verdaderas noticias importantes para todo un país de las cuales nadie estaba pendiente. Bien dicen que “Pueblo Chiquito, Infierno grande”, en Panamá todavía tenemos pensamiento pueblerino, aunque muchos se vendan como personas cosmopolitas.
Ana Lucía se levantó como el Ave Fenix, y decidió tomar cartas en el asunto, apoyada por toda la gente que la amaba y la respetaba, y les comento que salió bien librada de toda esa situación.
Su programa La Casa Ideal sigue con éxito, ella alimenta sus redes con ideas innovadoras como sus videos de su nana Johana jajajajajaja, también llevando a cabo el proyecto de Damas con Lizette, Ana Alejandra y Betina (que da mucha risa), haciendo teatro y otras actividades. Es que ella nació para eso.
En este momento de su vida está casi terminando un curso que le ha tomado un par de años, de una Psicología Diferente y poco conocida que ayuda a buscar profundamente dentro de cada quien lo realmente importante, sacar todo aquello de lo cual debemos liberarnos, estar consciente de nuestras virtudes y defectos y saber como usar todo ese conocimiento para beneficio personal y los que nos rodean, también mantiene constancia con el yoga.
Ana sabe que siempre ha sido considerada una mujer muy guapa y como todas somos vanidosas, le gusta mantenerse actualizada con cuantas técnicas de belleza y antiaging se le presenten; nunca se ha operado la cara pero dice que no descarta que en algún punto en el futuro lo haga. Sin embargo, me dice que admira y le gustan las mujeres que envejecen con dignidad, que a pesar de las arrugas siguen siendo interesantes y elegantes porque lo que realmente te hace bella e impactante es el conocimiento y la inteligencia, eso es lo que trasciende, el cuerpo no es más que un cascaron.
Con ternura me indicó que será una belleza cuando sea abuela y pueda consentir desde otro plano a sus nietos, por el momento ver a sus hijas crecer y desarrollarse emocionalmente estables es lo más importante.
Tiene ahorita un profundo convencimiento de que todo lo bueno y malo tiene que existir en este mundo para que haya un equilibrio, no podemos ser todos buenos, la gente mala no va desaparecer nunca porque forman parte de un orden universal que permite ver con mayor claridad la verdad, la luz, el amor, la bondad y lo bonito; sin lo malo no reconoceríamos el bien. Y de cada cosa buena o mala que suceda en nuestras vidas hay una enseñanza, todo lo que vivimos tiene que ser vivido aunque no nos guste.
Hay que liberarse de todo lo que moleste sin resistirse, aprender a pasar la página y ser agradecido de las cosas buenas que nos lleguen. No señalar y más si desconoces el fondo.
En fin, sentí de todo corazón que ahorita mismo ella se encuentra en un momento de renovación de piel, un momento de cambio, reflexión, liberación y aceptación, y con ella sus hijas también porque si ella está bien, las muchachas también lo estarán, eso aplica para todo el mundo, si estamos bien nuestro entorno cambiará.
Ana Lucía, me he sentido tan agradecida de conversar contigo porque este era justo el momento en que yo debía escuchar tus sabias palabras, gracias por recibirme en tu remanso de paz, con al confianza que depositaste en mí, porque sabes que te estimo desde siempre y que lo que busco es ser una buena mujer rodeándome de otras buenas mujeres. Eres estupenda, eres libre, eres creativa, inteligente y una mujer atemporal, adelantadísima a tu época; muchos tienen bastante que aprender de ti. Renovación es la clave para verse cada vez mejor y mejor.
Gracias por presentarme a tu estrella de la casa Johana y a Rufina tus fieles compañeras de aventuras. No me sé el nombre del perrito pero ese es otro de tus fieles. Jajajajaja
Una enseñanza que me dejó todo el caso (que por cierto fue de carácter público), aquí no estoy contando nada que alguien no sepa; es:
1) que hay que aprender a ser empático, comprensivo con gente que no le hace daño a nadie; 2) que si alguien tiene algún problema con otra persona para eso están las leyes; 3) que los que manejan medios y redes no deben aprovecharse de esa posición para hacer el mal, sino para lograr hacer de este mundo algo mejor; 4) que la posición de juzgar y señalar puede dañar a alguien más y no solo a la persona señalada; 5) y finalmente que tanto que hablamos de enseñarle a nuestros hijos el valor de respetar, a no aprovecharse, a ayudar, a ser más espirituales, a no discriminar, pero entonces cuál es el ejemplo que damos los adultos?? Es necesario meditar mucho. (Este párrafo es totalmente mi responsabilidad y autoría no es NADA que me haya dicho mi invitada, solo quise hacer la reflexión).
He sido bendecida al ser tocada por mujeres maravillosas que se levantan de cada tropiezo de la vida y luego tienen la valentía de permitirme sentarme frente a ellas y contarme sus historias para seguir creciendo como seres humanos complejos, porque eso somos las mujeres, somos complicadas pero también somos una sola tribu y deberíamos unirnos como una piña para ayudarnos entre si y avanzar de manera positiva. Ana Lucía me hizo entender que somos hermosas y maravillosas, las mujeres somos lo mejor que le ha ocurrido a este mundo pero no estamos conscientes de eso, somos dadoras de vida y tenemos valentía y fuerza impensable. Es el mejor regalo de 47 años que pudiste darte y pudiste darnos a todas las demás.
Estoy FELIZ, esta es una de mis #Maximas que quise tener hace meses en mi blog y no hay duda que habrá Ana Lucía para rato, esta vez empoderada y más feliz. Un besotototote amiga. Brillarás más que antes!!!