Entre la Visión y la Misión está la Salsita…

 

Ay! Dios, la vida sigue su curso y yo continúo conociendo mujeres fabulosas y sus extraordinarias historias, esta semana me senté a conversar con mi querida Sasha Johnson (psicóloga, empresaria, hipnoterapeuta, experta en disciplina positiva, riso terapia pero sobre todo soñadora en grande), como ambas somos curvys coincidimos hace un tiempo atrás en un evento donde conocí la colección de blusas que diseñó Jaime Luna para uno de sus proyectos llamado Femme Charmande, dirigida a mujeres reales.

Sasha nace en una familia de padres educadores, viviendo en el Lídice de Capira, en frente de una llanura preciosa donde ella soñó siempre construir su propia casita. Joven, guapa y con alegría de vivir fue reina de varios eventos y festivales tanto de Chorrera como de Capira.

Al graduarse del colegio secundario en Chorrera, se enamora y al poco tiempo sufre un desengaño; queda muy dolida como miles y miles de mujeres. Un buen día acepta salir de su encierro por despecho, y decide ir a bailar (si porque esta es como yo, suena la música y el cuerpo baila solo) en ese lugar, en ese preciso momento ve a quien ella llama su gordito, con unos «cachetes adorables» jejejeje, ella no le fue indiferente a él y bailaron, luego él se muda para su mesa y el resto fue historia. Su gordito Jose, de una buena familia trabajadora, un chico que con esfuerzo logró graduarse de Ingeniero, ambos se enamoran, luego se enserian, se casan, él como todo un caballero le ayudó a terminar su carrera y ella indica que le ha apoyado en todos y cada uno de sus proyectos y sueños (se trata del mismísimo príncipe azul de quien estamos hablando señores jeje).

Todo muy bien y de repente un día alguien le habla a él sobre un trabajo nada más y nada menos que en el medio oriente.

Como pareja compenetrada y en cierta forma visionaria sin hijos tomaron la decisión de aventurarse, él se va primero y luego de un largo año pudo irse ella, que por cierto no sabía nada de nada del lugar para donde iba, llegó ese cuerpito panameño a la ciudad de Al Khobar, en dónde la población es mayormente árabe musulmana, con cultura y costumbres muy diferentes a las nuestras (principalmente en lo que respecta a las mujeres), existen áreas cerradas en donde viven comunidades occidentales, donde se puede llevar una vida casi como acá, pero sale costosa. Ellos, una vez más, toman la decisión “diferente” de quedarse viviendo en la misma ciudad en una apartamento 100% rodeado por musulmanes, por respeto y por ley Sasha empezó a usar su abaya (bata larga oscura tradicional del área), ocuparse de su casa y su marido, pero ya saben como somos nosotras en Panamá, eso no podía durar mucho tiempo, ella indica que no solo esa era la diferencia, sino que la única lengua hablada además del árabe es el inglés y quiso romper esa barrera, viaja entonces donde unos parientes en Estados Unidos por algunos meses para aprender a hablar y que creen?? Regresó la mujer renovada, a la vuelta los invitan a una fiesta en la embajada y allí conoce a una dama Brasileña, muy bien contactada, que se convierte en su mejor amiga, ambas se comunicaban precisamente en inglés.

Esta señora le presentó a un grupo nutrido de latinos y norteamericanos con quienes se reunía con mucha frecuencia dentro de las comunidades mencionadas anteriormente (en donde había literalmente de todo para los que vivían dentro), en esos complejos inventó Sasha hacer unas fiestas latinas que amenizaba con su ipod ajajajajaja que risa, donde vamos llevamos el sabor, dice que antes de irse llenó el aparatito con música salsa, merengue, regue, típico (sí sí así como lo leen, allá del otro lado del mundo la gente bailaba con Samy y Sandra -como gozo!-). Poco a poco se fueron volviendo más y más comentadas y populares, tanto así que entonces, tomaron la decisión de mudarse a una isla que es un poco más liberal a una hora de distancia que se llama Bahrain; allí al menos podía vestir sin la abaya y podía manejar (cosa que estaba prohibida en la primera ciudad), además del consumo de alcohol que también era más que prohibido.

Es precisamente en esta isla donde las fiestas se volvieron más y más populares hasta el punto que una llegó a tener hasta 300 personas jijijiji, viva la rumba, Sasha era toda una personalidad.

Desde allí ella y su esposo viajaron a varios puntos turísticos de oriente (experiencia sin igual) y ahorraron para traer un capital con la finalidad de tener una vida cómoda al regreso.

Es entonces cuando la cosa se pone mejor; luego de algunos diagnósticos no muy favorables, qué creen??, la vida y la felicidad estaban tan sabrosas que se dan cuenta que están embarazados, comienza un nuevo dilema: dónde dar a luz a la criatura?, pues tomaron la decisión que yo hubiese tomado, Sasha viaja a Panamá a pasar su embarazo y tener la bebe, si porque resultó ser una “sultanita” jajajaja, hermosa y muy educada por cierto.

Luego otra prueba difícil, Jose cambia de trabajo y se dirige hacia África (Nigeria), trabajo terrorífico por cierto, ya que la inseguridad nivel «Dios» que se vive en ese lugar no tenía nombre, en esa ocasión él fue solo a cumplir con su contrato.

Al terminar, regresa a reunirse con su reina y su princesa y le ofrecen trabajo en nuestro país y empiezan a fluir las energías en torno a una vida familiar de a tres.

Ella había engordado un número considerable de libras que le mermaban su salud, se sometió a una operación delicada de bypass para mejorarla y lo consiguió, quedó curvy. jijiji

Recuerdan la hermosa pradera frente a la casa de los padres de Sasha?, pues nuestra intrépida amiga fue y convenció a la dueña de aquellas hectáreas y le vendió un pedacito de la propiedad para que hiciera realidad su sueño de toda la vida, esa casa hoy se llama la Casita Green, IMG_4900gracias a la princesa y su ingenio.

La vida de cada ser humano viene marcada desde el nacimiento y está llena de altos y bajos como las montañas rusas; siempre pienso que además de eso venimos dotados, por el creador, con las herramientas necesarias para afrontar cada uno de los obstáculos y no recibimos una cruz que no podamos cargar.

La historia de Sasha y su esposo Jose, está llena de amor, ilusión, sacrificio, adversidad, pero también confianza y fe. Que el amor se haya mantenido en tiempo y distancia, en situaciones no comunes es un ejemplo de que hay compromiso real y verdadero no hay nada que pueda contra eso, no fue cuestión de casualidad.

Los objetivos y sueños reales se cumplen, no solo las personas que provienen de cunas de oro tienen oportunidad, la vida sonríe en el momento menos esperado, hay que sentarse y pensar una manera correcta (que casi siempre no es fácil) para alcanzar lo que deseamos.

Esta rubia dama ha emprendido otros proyectos entre ellos el de las blusas que les mencioné; charlas a empresas y otros más.

De toda mi entretenida conversación rescato una frase hermosa de Sasha: “ quién dijo que no soy una mujer exitosa?”, “Exitoso es todo aquel que logra sus metas y objetivos basada en su propia lista de prioridades”, «no hay que ser famoso, ni hay que ser taquillero, ni hay que ser conocido y farandulero, solo hay que alcanzar lo que deseas que te haga feliz y eso lo puede conseguir cualquier persona con salud y una cabeza bien puesta», parafraseando.

Esta pareja son un ejemplo para muchos que puedan llegar a pensar que no se puede escalar.

Gracias Sasha hermosa por mostrarme que el emprendimiento puede ser algo tan sencillo como organizar fiestas latinas en el medio oriente jejejeje solo hay que ser ingenioso y dejar la pena de lado.

Esta es casi una cuarentidiva, todo terreno…con una visión y una misión pero con salsa.

1 comentario en “Entre la Visión y la Misión está la Salsita…”

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