Hay frases trilladitas en redes como «que nadie tenga poder sobre tu ánimo o felicidad mas que tu mismo» y están bien porque son para empoderarnos y recordarnos que no debemos depender de nada ni nadie, al fin y al cabo llegamos solos a este mundo y solos nos va tocar irnos.
Peeeeero creo que todas mis bellas lectoras van a coincidir conmigo que las mujeres somos hormonales, temperamentales y apasionadas (por momentos claro está). Y por más que seamos seguras de quienes somos y lo que tenemos, en un momento de debilidad, o sea «la ley de los 5 minutos» puede venir alguien que no es ni importante, pero suelta un poquito de veneno y nos agria el resto del día; y luego quedamos pensando: «pero que carajo estoy yo mortificada por lo que me dijo este(a) pendejo(a) si yo sé que soy mucho más, debería resbalarme», por un lado es super importante la postura con que recibes el «elixir de la maldad» y por otro la respuesta (en buen panameño el «pa’trás) que le obsequias a esa persona; eso queridas mías, define en ese momento, quien gana la contienda verbal, aunque cuando te vayas te sientas fatal.
En todos los circulos de la vida nos vamos a encontrar con gente envidiosa y venenosa que muchas veces van a querer disfrazarse de «amigos francos y sinceros que te dicen todo de frente», pues les comento que esos amigos sí existen, pero cada quien sabe como definir entre unos y otros. Y ahí no queda todo, lo peor es que muchas veces nos lo tenemos que seguir encontrando en la calle ya sea por trabajo o vida social y nos toca seguir tragando sapos, porque por alguna mágica razón el desgraciado(a) insiste en dedicartela.
Pero eso aun no es lo peor, dentro de nuestra misma familia hay gente que nos quiere, sí, pero no pierde la oportunidad para desbaratarte y bajarte todas las ganas de brillar y de repente dices: «pero porque me siento tan mal, por qué dudo que puedo hacer algo o dudo de que me veo bien» pues por eso, porque al final somos temperamentales quizás los comentarios llegan en un momento de vulnerabilidad o te llevas la frase en tu cabeza y te pones a analizarla una y otra vez y sacas mil conclusiones que no siempre son las más positivas.
A veces hasta quienes aman a su pareja la hieren sin querer queriendo; como así? que hay maridos que le dicen a su esposa: «a mi me gustan las mujeres flacas y lo sabes, te estoy viendo un gordito aquí o por allá que no me gusta, ó ya tienes arrugas», que rayos!! Significa eso??!!, o sea que si la mujer ya sea por edad, hormonas o lo que sea se aumenta de peso y le salen patas de gallina y canas, ya no te gusta y eres capaz de dejarla o peor; quemarla?? y el descarado termina la frase diciéndote: «mi amor no lo tomes a mal, debes estar pendiente de eso por tu salud» ajá! y ves a la pobre mujer que pesa disque 110 lbs haciendo dieta como desgraciada y ejercicios como si fuera para las olimpiadas solo para bajar el fulano rollito que el marido dice que no le gusta.
«Vete a rodar!!» Qué es lo que les pasa, ey! Esa mujer te ha regalado los mejores años de su vida, te ha dedicado las mejores miradas, noches de insomnio, te ha atendido tus deseos de todo tipo, te ha parido hijos, te ha sacado de líos con su encanto, te ha representado como tu ni sabes, si alguien comete la locura de meterse contigo te defiende como una loba y está a tu lado en buenas y malas, y vas a salir con eso?? Y lo que más risa da es que él también tiene rollitos, o cejas tupidas que parecen el parque metropolitano, orejas cada vez más grandes o cachetes regordetes o músculos «en descanso» jejejeje por poner lo menos.
Podemos observar como le han caído los críticos zizañosos al recien electo presidente de Francia, porque su esposa es 25 años mayor que él; ese fue un hombre brillante que desde que tenía 15 años tuvo la madurez y la inteligencia de ver más allá del tiempo, la distancia y la imagen física, él se enamoró de ella como ser humano, se ve loco por ella, ama sus arrugas, y sus canas y se pavonea con ella de la mano porque se siente un hombre afortunado de la mujer que ama y sabe que lo va representar como una campeona, ese ejemplo es el que deben tomar todos aquellos que creen que su mujer ya no es «lo que les gusta». Por dentro todos maduramos y nos ponemos mejor porque estamos llenos de experiencia (que no se compra en la tienda). Si vamos a hacer un cambio que sea porque lo deseamos no por complacer a nadie.
Nosotras no podemos tapar el sol con un dedo y decir que cuando estamos rechonchitas nos vemos mejor que cuando no hay lonjitas; eso es así, porque desde el principio de los tiempos y desde que nacemos no se nos enseña que cada persona es individual y que lo hermoso está en cada quien, todos tenemos algo hermoso; lo que nos hace realmente especiales es que ese «hermoso» no es lo mismo para cada uno. Entonces al final lo que nos embuten por todos los medios es que la belleza es estar flaco, esbelto etc y ya; así perdemos el norte y al crecer vemos bonitos solo a la gente delgada aunque sean horrorosos de cara, de algunas otras partes de su cuerpo o peor aun de su personalidad. La belleza es subjetiva y eso el ser humano no lo termina de entender, por eso cada cierto tiempo hacen remake de «La Bella y la Bestia» y hay muchos a los que el mensaje no les llega todavía.
Ojo! Que también existen hombres que nos aman como seamos, se le van los ojos y se les dilatan las pupilas solo porque reconocen que somos fabulosas en todo sentido.
Quizás esto no le guste a muchos, pero las mujeres a veces somos envidiadas solo por ser mujeres, dadoras de vida y dadoras de el mejor de los placeres. Somos una bombas sexys.
Únicas, inconfundibles, irremplazables y neuróticamente espectaculares.
Un mundo sin mujeres es como una fiesta sin música, jejejeje y eso es poquito. Damos siempre el toque de color y sabor.
Somos capaces de pararnos de una cama luego de 9 meses de incomodidades totales y de haber pasado el más terrible de los dolores y encima dar de comer a otro ser humano de nuestros pechos aunque ardan, duelan y sangren. Para luego retocar maquillaje y peinado con la finalidad de tomarnos alguna foto para la historia y que quede captado el momento, y ojo! Reídas!.
En fin, he escrito hoy sobre esto porque deseaba hablar sin tapujos sobre como nos sentimos ante ofensas y comentarios mal intencionados, y tambén comentarios sin mala intención pero que igual hieren, molestan o nos hacen meditar; sepan todos los venenosos que las mujeres tenemos la capacidad de pasar por encima de eso y aprender de esas situaciones más de lo que creen, muchas veces esos comentarios son el motor para cambiar algo que nos hace aún más estupendas y dan pie a que seamos más brillantes que un diamante.
Somos el ave fenix de la sociedad y eso no va cambiar, más bien cada quien debería buscar su fortaleza interna y explotarla para que brille con luz propia y no se tenga que fijar en la luz ajena.
Y mensaje para todas aquellas mujeres que sus dones y virtudes se le suben a la cabeza a tal punto que no tocan el piso, sepan que contra la gravedad nadie nos salva y al final lo que queda es lo que tenemos en la cabeza y en el alma que es superior a todo lo demás, un ser humano debe ser integral; ser hermoso por fuera y por dentro, ser humilde y agradecido pero sobre todo ayudar a todo el que puedas porque eso alimenta el espíritu. No permita que la belleza, fama o fortuna lo distraiga de la realidad.
Ser equilibrado en esta vida es la clave para todo…
Cuarentidiva 