Desde que era pequeña al entrar en colegio de monjas poco a poco fui aprendiendo lo que eran las clases sociales y lo que llamamos «cada oveja con su pareja». Definitivamente como dicen los psicólogos cada niño es el reflejo de sus padres o su hogar y por ese motivo desde esa edad van aprendiendo a sentirse «superiores» y discriminar por lo que tienes o no tienes; de hecho no se debería discriminar a nadie por ningún motivo.
Lo triste de todo esto es que en la medida que van los chicos creciendo eso va empeorando. Sumado a toda esta tragedia tenemos la tecnología a un bolsillo de distancia que permite que más y más personas se comuniquen, se conozcan y se hagan famosas. Todo es «likes» y todo es «followers», lo que se viraliza se convierte en un tópico mundial; si sumamos lo anterior nace «la Fama», sin olvidar los antiguos medios tv, radio y escritos.
Y que trae «la Fama»?
La vanidad y el ego inflado.
En todo este tiempo escribiendo en mi amado blog; he tenido la oportunidad de conocer mucha gente, en su mayoría buenas personas y algunos(as) maravillosos(as); pero también me ha tocado conocer personas que no tocan el suelo, gente que no sabe que a todos nos van a comer los mismos gusanos, prima donas, divinas pomadas, últimas coca colas del desierto.
Si una mujer común y corriente como yo se atreve a acercase a hablarles al menos esperan que tenga una lista de requisitos sino no soy digna ni de un «buenas tardes». Si no tengo dinero, o no visto de marca, o no tengo el super carrazo, o no cuento con seis cifras altas de followers como mínimo, o simplemente no tengo algo a lo que valga la pena sacarle provecho, les provoco ganas de echarme insecticida. Jejejejeje me rio porque con los años he aprendido que estoy por encima de eso, que soy sencilla y real y que definitivamente soy yo la que no deseo tenerles a mi lado.
Pero por supuesto que incomoda que en cualquier momento se salgan con alguna patanería y te agarren en una situación vulnerable y llegue al corazoncito toda esa negatividad.
Por supuesto que en varios momentos de mi vida, me han hecho sentir muy mal y antes no lo manejaba bien. Una de las maravillas de tener más de 40 es que entiendes que quienes actuan de ese modo son los que están mal, son los que necesitan ayuda y no tú.
En fin digo con orgullo que no hay nada más sabroso que mantener los pies bien pegados al piso, que soy una persona que tiene bien claro que todos somos iguales y no hay nada que justifique que otro ser humano te vea por encima del hombro, confirmo que tengo amigas bellas hermosas muy pobres que viven en lo más profundo de la campiña panameña y tengo otras que son multimillonarias con una humildad de envidia.
Aquí lo realmente importante es recordar siempre y todos los días de la vida que somos seres iguales y que una hermosa sonrisa acompañada de la mejor actitud es la llave que abre todas las puertas.
Besos totales a todas mis amigos y conocidos que tienen bien claro cual es nuestra misión en este mundo.
P.D. Siganme en mis redes soy CUARENTIDIVA