Hay dos temas en la vida de todas las mujeres en «el mundo mundial» 🤣🤣 que son super requete archi delicados y es: la edad y el peso. En ninguno de los dos casos hay conformidad JAMAS. Aparte de que nunca tenemos nada que ponernos pero eso es «Harina de otro costal».
Con respecto a las dos primeras cuando estamos muy jovencitas nos emberraca vernos o que nos hagan sentir chiquillas y queremos ser las más «Mujeres» aunque en ese camino a veces se cometan graves errores, entonces en la medida que avanzamos en edad empieza la lucha diaria para evitar que se nos vaya el, tan preciado, colágeno y evitar que se nos note la edad a toda costa, en ese punto entonces, todas quisiéramos vernos chiquillas y algunas hasta hacen pasar pena ajena al género queriendo vivir una vida que no es de su época. Bien decía una jefa que tuve: «lo que no vivas en su tiempo la vida te lo cobra».
Con respecto al segundo puntito, pero no menos importante es el temido peso (uno de los secretos mayor guardados), si somos muy delgaditas, que porque nos vemos escuálidas y es porque latina sin curvas no es latina. Y si somos gorditas se hace de todo (desde faja ultra apretada, pantifaja, yeso, ropa que disimula, pantalones recógelo todo, correas, estética, ayuno, píldoras etc etc) eso estando en persona pero en foto; es otra historia, es obligatorio tener el mejor app de retoque y photoshop pa que no se vea ni una longita, ni una mantequita fuera de lugar. Estilizadas hasta que ya! En fin, no hay conformidad, eso va en contra de nuestra naturaleza.
Pero una de las maravillas de pasar de los cuarenta es que te vuelves cada vez más equilibrada y entiendes, a punta de experiencia, que hay que aprender a estar cómoda en nuestra propia piel y tengas la edad o peso que tengas hay que ser felíz con lo que se tiene, nuestro verdadero activo es el cerebro, la inteligencia, astucia, perspicacia, el ser agradable y hacer sentir a quienes nos acompañan con deseos de estar siempre a nuestro lado, porque hay temas y porque esa comodidad no tiene precio.
Es ahora que entendemos inclusive que existe un peso ideal y aceptado como saludable en donde nos vemos muy bien y no estamos ni de un lado ni de otro de la balanza. Solo para ilustrar les digo que Marilyn Monroe, quien ha sido hasta el momento el mayor sex symbol a nivel mundial, de todos los tiempos , deseada por miles de hombres y admirada por mujeres, era talla 11. Y manejaba esas curvas como toda una experta, nunca nadie la ha superado. Por alguna razón, en un punto de la historia llegó un loco(a) de la moda y se le ocurrió que: «socialmente bonita es igual a talla cero» y eso ha desbaratado la psiquis de muchas chiquillas inmaduras que siguiendo el sueño de ser modelos o de dejarse llevar por ese standard pierden la vida con enfermedades mentales como anorexia y bulimia que son comprobadamente más peligrosas y letales que la obesidad.
Apoyada en eso, para mi hoy era de obligación mencionar al concurso de belleza más famoso del mundo; el Miss Universo que se llevó a cabo el fin de semana pasado (y aquí cabe mencionar que tenía como 15 años que no me sentaba a ver uno, porque francamente les perdí el interés), pero en esta ocasión y por toda la bulla que le hicieron previamente a nuestra representante, decidí que me sentaría a verlo, para mi sorpresa la chica clasificó en la primera ronda y me emocioné, ya luego vimos el desenlace, pero es justo decir que me siento muy orgullosa de ella porque se destacó de entre 82 y eso no lo logra cualquiera.
Sin embargo, hubo otros aspectos del concurso que me llamaron poderosamente la atención; pusieron como presentadora a la más reconocida top model curvie (o sea gordita), del mundo en este momento, la llamativa Ashley Graham, que no tenía nada que envidiar en belleza a las concursantes, y con la seguridad que tiene ella se veía hasta más divina. Peeeero además de eso una de las concursante resultó ser de una talla «real», o sea que no la deshidrataron como pasita para que concursara como hacen tooooodos los preparadores del mundo, y todavía más sorprendente la chica sale elegida en la primera ronda. Y aquí era donde yo decía: «no, aquí hay gato encerrado, como el dueño de la franquicia ha sido señalado por maltratar a ex misses que han subido un poco de peso, esto debe estar preparado», no hay nada que sustente mi teoría pero si «es peludito como gato, camina como gato y dice Miau, que es??» Jejejeje es solo intuición, ni me hagan mucho caso.
Lo que me calentó la sangre y me indignó es que estaban las redes sociales plagadas de «haters mujeres» tirándole plomo a la pobre mujer, diciendo epitetos como: vaca, lonjuda, cerda etc. Ey la mujer no solo es preciosa, sino que es maratonista o sea saludable, es inteligente porque de esa manera se escala ahora y ha llegado hasta allá a representar a su país, saben cuántos filtros ha tenido que pasar??, para que un par de desubicadas la comparen con las otras que están casi anorexicas y en vez de criticar esa mala práctica que es lo que está realmente mal y debe terminar, critiquen a la que está bien. Vivimos en una sociedad que está tan trastocada, que lo aceptado es lo que hace o dice la mayoría así estén todos equivocados, entonces una persona hace lo correcto y esa es la que está mal y hay que criticarla. Nomb’e no.
Finalizo diciendo que TODAS las mujeres de este mundo somos hermosas, porque algo Dios nos regaló a cada una para que nos destacáramos, no en vano siempre hay un «roto para una descosida», que mientras no aprendamos a aceptarnos y amarnos no conoceremos la felicidad y la paz y; aquí donde ustedes me leen he tenido la fortuna de estar en todos los pesos que he querido desde 110 libras hasta 170 libras, que es mi cuerpo y lo amo, que este cuerpo ha sido albergue de otros tres maravillosos cuerpecitos que traje a este mundo, que tengo bastantes estrías y celulitis para regalar y he sido operada por diferentes dolencias 9 veces (incluyendo las cesáreas), he entendido que todo eso forma parte de mis medallas de las muchas batallas que he librado y me recuerdan que soy fuerte y valiente y que me he levantado varias veces del mismísimo subsuelo pero aquí estoy, aún no me doy por vencida, aun tengo quien me ama, tengo quien me admira y a quienes les parezco bonita, guapa, sexy y atractiva, aunque estoy convencida que mi mayor atractivo está en mi cabeza. Adelgazaré cuando me plazca o lo necesite por salud, no para complacer a nadie, porque así lo he hecho antes cuando me lo he propuesto.
Soy felíz con el apodo que me dice mi amiga Gaby con todo el amor del mundo: (mi chicharrona) y amo mi super trasero (que otras se operan) y mis super caderas de violonchelo (mis herencias españolas y cubanas).
No soy ni traumada, ni frustrada ni loca pero mientras vea mujeres atacando otras mujeres por esos motivos tan fuera de lugar seguiré sacando mi sable láser y defenderé a la atacada porque hay que cambiar de una vez por todas esas malas prácticas, estamos para sentir empatía y apoyarnos todas no para destruirnos.
Un besote inmenso a todas mis amigas chicharronas, a las operadas, a las flaquitas que se lleva el viento y a las pasadas de buenas como yo. Jejeje
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asi es mi chicharrona! todas somos hermosas y si nos aceptamos nada ni nadie nos destiene, depende de nosotros la forma en que nos vemos y como manejamos nuestra vida! como siempre TÚ sabia y acertada!
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