Cuando escucho a mis hijos esperando con ansias desesperadas y contando cuantos días faltan para la noche de navidad, reparo en que solo a esa edad es que realmente se disfruta la época navideña, ellos solo tienen que preocuparse por estar pendientes de la hora de salir a la posada, reunirse con los otros chiquillos que ya todos están disfrutando de sus vacaciones y estar siempre listos para asistir cualquier celebración navideña que se presente (trabajo de los padres, familiares que vienen del extranjero, encendida de arbolitos, desfile navideño etc), dicho sea de paso glotonear todo lo que les pongan por delante sin ninguna preocupación o remordimiento.
La parte logística que nos toca a los adultos, ni siquiera pasa por sus mentes, cuando ellos asisten a todo ya la comida, decoración, golosinas y presentes están listos magicamente para que ellos disfruten.
A medida que vamos creciendo esa divina época se va transformando en caos, preocupación y stress; sobre todo planeación para llevar a cabo cada evento y detalle con el toquesito perfecto del tráfico insoportable a toda hora del día. El colmo es que las calles no están despejadas ni en domingo.
Existen muy pocas personas que desde octubre tienen todas sus cosas compradas y listas, pero olvídense! las cosas igual se tienen que armar in sito en pleno diciembre, así que nadie se salva. Pero eso sí, podremos sentirnos destrampados, sofocados o como sea sin embargo, las fotos en redes sociales todo mundo divino jajajaja como si todo fuera solo gozadera, somos terribles. Y aquí solo excluyo a mi abuelita de 95 años, que no tiene redes, pero el resto pura taquillaaaaa. 😂😂😂😂
La última tendencia de unos años para acá, es la abundancia de mensajes en internet y redes diciendo que lo realmente importante no es la regaladera, ni la comedera, ni la compradera compulsiva, ni el hecho de que todo tiene que ser lucecitas y parranda sino que debemos buscar dentro de nosotros, ser bondadosos, piadosos y compartir con los desprotegidos y necesitados, porque «dar es más importante que recibir» y bla bla bla, pues bueno es la verdad tienen razón, al fin y al cabo lo que estamos celebrando es el cumpleaños del niño Jesús (cada quien a su manera). Pero no entiendo por qué razón si le quieres regalar algo pretty a tus hijos, o a tu pareja, padres, hermanos, amigos especiales y hasta para ti mismo hay que sentirse como Mal, como sentimiento de culpa, inclusive hay gente que ya hasta no lo ve correcto, si alguien propone un «amiguito secreto» no falta el que dice: «ay no mejor hagamos una vaca y lo donamos» y yo digo pero no no no qué pasa?? Navidad también es compartir, intercambiar, regalarle a quien te de la gana de regalar y si te quieres consentir adelante, por qué hay que ser tan críticos para todo y siempre encontrar la quinta pata del gato.
Por supuesto que siempre está abierta la posibilidad de donar, regalar comida, compañía, una divina conversación con alguien que lo necesite, pero eso puede ser tanto en diciembre como en el resto del año, recordemos que los desprotegidos y necesitados no solo existen en ese mes. Quien tenga el deseo y la vocación de ayudar y donar al prójimo lo hará en todo momento, en todo lugar y lo más importante en SILENCIO sin tanto aspaviento.
Aunque ustedes no lo crean a veces dentro de nuestra misma casa hay muchas cosas que reparar y heridas que sanar para ser felices y que esa felicidad sea extendible a otros. El amor y la bondad en el corazón no son sentimientos que usted pueda sacar de una maquinita expendedora, son sentimientos que se cultivan con los años, hay que trabajar en uno mismo diariamente en la búsqueda de esa felicidad real y verdadera que todos deseamos sin preocupaciones ni angustias. Yo veo diario gente en redes posteando cosas muy profundas a veces y cuando vas a ver pídeles un favor se hacen los locos, cae en el hospital o la cárcel a ver si te van a visitar, entonces de qué estamos hablando??, los únicos que tristemente sí te dan rapidito y reídos son los políticos y todos sabemos por qué jajajajaja ay! Que risa eso me salió del alma. Sorry!
Bueno retomando la conversación, se imaginan que le dijeramos a nuestros hijos el día de navidad: «ay! Hijo; santa o el niño Dios no te trajo nada porque lo donó» ó «no te compré nada porque otro lo necesitaba más», jijiji o un cuento mejor: que usted vaya a el intercambio de regalos de la oficina, o intercambio con sus amigos después de haberlo planeado por semanas y a la hora de dar su obsequio usted diga: «ups sorry yo creo que es mejor darles mi tiempo y mi amor», los demás te van a decir: «que rayos te pasa deja la viveza y suelta el regalo homb’e» jajajajaja
Para terminar, como siempre les digo hay que buscar un equilibrio en la vida es muy cierto que debemos abrir nuestros corazones a todos los sentimientos hermosos que permitan dar en abundancia, sobre todo a quien más lo necesite (y eso no significa que debe ser alguien en la cerranía que usted no conoce) a veces el que se sienta al lado suyo en la oficina tiene carencias y puede necesitar de usted. Y todo eso puede ser los 365 días del año.
Que cada quien celebre como desee, regale como desee y sea felíz como mejor le parezca; estamos aquí para vivir y dejar vivir. La navidad es tan hermosa que está para compartirla a nuestra manera y en nuestro tiempo.
Lo único que realmente deseo para todos es que el niño Dios nos deje sentirlo con fuerza y no tengamos esa angustia que nos impide sentirlo porque no hemos cumplido con la larga lista de pendientes que el tranque no nos permite terminar a tiempo para disfrutar como los niños.
Descarten de su lista lo que no es realmente importante, coma a sus anchas, descorche la botella y empiece a disfrutar. Los que se quedaron por fuera dígales que le da los regalos para reyes….🎄😋
P.D. Si amas a tus animales «dile no a la pirotécnia»
Cuarentidiva 