Hace pocos días en mi país se ha despertado un desenfrenado deseo general de opinar, quejarse, meditar, debatir etc etc de la ley de educación sexual en los colegios a nivela nacional.
La fulana ley se propuso ya hace algún tiempo; sin embargo como no fue aplicada en aquel entonces; pues sencillo, todo mundo miró para otro lado. «Cada quien en lo suyo capullo».
Ahora hay un repentino apuro por aplicarla y se ha formado el «pan demonium», la gran mayoría de las personas que no lo apoyan se quejan de algunos puntos; porque habla de vaias cosas pero más que nada del hecho que los adolescentes perfectamente podrían informarse, utilizar métodos anticonceptivos e ir a centros de salud a curarse de alguna enfermedad sin el conocimiento y menos autorización de los padres o acudientes.
Aquí es donde yo que no me puedo quedar callada digo: «Se ha formado la quejadera de más de cuatro porque ahora son los mejores padres del mundo; pero hasta el momento sus chiquillos han estado totalmente al garete. (Haciendo lo que literalmente les da la gana, principalmente sexo sin protección). Nombre no «ni lavan ni prestan la batea».
Por otro lado están el poco de mojigatos persignados que no hablan de sexo ni con su propia pareja (creo que fingen demencia cuando lo están haciendo) por consiguiente menos hablan con sus hijos.
Quien crea a estas alturas que los chicos sea por asuntos religiosos o por disque convicción se van a abstener; están soñando; muchos por enamoramiento y otros por calentura pero todos caen, así que no queda de otra que actuar de la manera más inteligente.
Mi pensamiento es que una de las cosas más naturales en este mundo es el sexo, de hecho de ahí venimos todos. Eso de leyes de educación sexual en las escuelas no existiría si los padres hicieran su trabajo en casa, educar no solamente en valores sino la parte biológica y el hecho de que; completamente a todos los seres humanos se le revuelven las hormonas a esas delicadas edades.
HAY QUE HABLAR, hay que COMUNICARSE; es la llave que abre muchas puertas; y aunque no lo crean, salva muchas vidas.
Personalmente no sufro de ningún pudor para hablar del tema con quien sea, menos con mis hijos (a quienes amo y es mi obligación proteger) quien se ponga pudorosa a esta edad que tenemos, está mal de verdad.
De ninguna manera me parece que darle condones a un chico o chica sea darle permiso para que vaya copulando por la vida como si no hubiese un mañana; es más bien una advertencia de que sabes como andan sus hormonas y que si llega un momento en que de verdad no puede contenerse los use sí o sí y pueda salvar su vida de una paternidad/maternidad prematura o una enfermedad que acabe con ella.
El trabajo de los padres en esta vida primero que todo es mantenerse unidos en su paternidad, así sea que no estén juntos como pareja.
Y lo segundo y no menos importante es saber administrar la vida de esas criaturas hasta que puedan valerse y protegerse por ellos mismos, Ojo!! Hay quienes tienen 50 años y ni maduraron ni se valen por ellos mismos. Eso no es más que producto de un mal trabajo de sus padres.
Y lo siguiente; administrar señores, es en todos los aspectos: en lo bueno, en lo malo y en lo feo; y ponerle el pecho a lo que venga porque hay un dicho que reza: «hijo chiquito problema chiquito, hijo grande problema grande»(o sea que no nos salvamos por nada) estamos jorobados por todos lados.
Para finalizar digo que no deberían estar haciendo una ley para que los colegios enseñen lo que no les corresponde, porque ese es trabajo de los padres o acudientes en su totalidad; y dejarse de estar haciendo sus vidas mientras los hijos andan sueltos de madrina, hasta que regresan con un problemon y se forma la «llorantina».
Quitarse el poco de caretas de hipocresía; porque todo el mundo tiene sexo en este mundo y no somos capaces de proteger a nuestros hijos??
Es nuestro trabajo y punto en boca…
Cuarentidiva 