En esta ocasión vengo nuevamente de la mano de mi amiga Judy Meana y les digo que me llevé una super sorpresa y buena experiencia.
Judy también ha estado trabajando en el tema de moda: que es el empoderamiento de las mujeres de todas las edades, y qué mejor manera? que crear un seminario de maquillaje (siempre necesario), a cargo del maquillador profesional Abrahan Vela en las instalaciones de Novo Salón Panamá, en donde fue precisamente ella la modelo maquillada (que por cierto quedó estupenda).
Estuvimos allí, escuchando atentas y tomando nota de todos los tips y datos que nos pueden ayudar a vernos y sentirnos mejores con nosotras mismas, por supuesto todas contentas porque sacamos el mejor provecho, luego un refrigerio de boquitas saludables y a continuación, la parte más interesante de la velada.
Es justo en ese momento en que me vino a la mente, casi repentino, lo que muchos pregonan: «nada en esta vida es por casualidad».
De un momento a otro me encuentro en un conversatorio, abierto y sincero entre mujeres de varias edades y estado civil, con sabor a catársis. Judy rompe el hielo mencionando que las mujeres actuales han dado un vuelco a los roles femeninos de antes en donde era por fuerza necesaria la presencia de un hombre a su lado y tener hijos muy joven era casi una obligación; las cosas han cambiado tanto que hoy día tener 30 años o más es entonces el momento en que se piensa en buscar una relación estable, luego de obtener todas las carreras y títulos, de viajar por medio mundo y de disfrutar a sus anchas; lo cual me parece bueno porque afrontan el siguiente compromiso con seriedad y enfoque (bueno, la mayoría por que hay unas excepciones que ni vale la pena mencionar).
En este peculiar grupo habían damas de diferentes países, de varias edades como ya dije, madres, una señora muy fuerte que perdió uno de sus hijos hace poco, otras con situaciones sentimentales difíciles, algunas con sensación de soledad, en fin, se habló de diversas situaciones intensas y otras no tanto, inquietudes propias de toooodas las mujeres, ese issue con las parejas que siempre es como el denominador común en todas las conversaciones entre mujeres; y ahí noté qué tan necesario es para nosotras hablar entre si, ser escuchadas, aconsejar y recibir consejos, es liberador.
Esas relaciones humanas que se están perdiendo, a veces por la tecnología y otras veces por falta de interés, me trajo a la cabeza también que hace poco en un grupo de whatsapp de amigas, mi amiga Karla (creadora y administradora de ese grupo) se fastidió y ella misma decidió salirse del grupo porque, todas a pesar de ser amigas de muchos años, hemos permitido que la vida nos supere y precisamente la razón del grupo era reunirnos todos los meses, eso en algún punto se perdió, porque llegar a ese encuentro cada vez se convirtió en la peor carrera de obstáculos de nuestras vidas; al final mi amiga se aburrió de insistir y persistir para poder vernos las caras. Ella alega que es aburrido chatearnos y no hacer el esfuerzo para vernos, y tiene toda la razón, por eso al día siguiente todas corrimos a hacer un grupo nuevo y mandarle mil frases de «disculpanos, te queremos» jijiji será que podremos volver a empezar?
En conclusión es tan super necesario reunirse con las amigas y a veces con gente que no conoces pero el asunto es reunirse, sentir calor humano, acariciar el aura de esas otras personas, porque estamos en este mundo para compartir y para que aprendamos a convivir con tolerancia aplicando el mejor pensamiento del mundo: «no hagas a otros lo que no te gusta que te hagan», si todos lo hiciéramos viviríamos en franca paz.
Me sentí muy complacida por el seminario, porque como buena mujer me encanta ser vanidosa y sentirme requete bella jijijiji, pero la conversa que hubo después me llenó el alma porque sentí que compartí mi experiencia y madurez con algunas guapas que lo necesitaron, y aprendí de ellas también. Esta reunión definitivamente que tuvo un propósito y creo que lo cumplimos.
Mientras tanto en el salón de la justicia (mi casa) ajjajaja estaba flamantisimo haciéndome la segunda atendiendo tareas y dirigiendo cena, él es un Sol; gracias a esos sacrificios sigo trabajando para ser completa y felíz.
Gracias mi Judy y mi Karla por enseñarme que extrañarnos es válido y reunirse es obligatorio.😘😋