Creo firmemente que todas las mujeres del mundo, al nacer, venimos con un chip de vanidad incorporado. Unas más, otras menos, hasta las que no desean ser mujeres y se sienten «hombres» tienen ese no se qué? Que nos lleva eventualmente frente al espejo.
Hay tantas ironías; cuando estamos en los 20’s nos vemos bien, estamos guapas, saludables, sexys, llenas de colágeno y sensualidad; pero nos falta esa madurez que nos indica hasta donde llegar o a identificar quienes son las personas que realmente nos quieren bien.
A esta edad es donde muchas conocen a quienes ellas creen que es y serà el amor de su vida para siempre, dándose cuenta años más tarde que se equivocaron.
Luego al llegar los 30’s en donde muchas ya somos madres y vamos notando que deseamos mejorar algunas cositas de nuestro cuerpo que ya no son igual que antes empezamos la busqueda por renovarnos jajajaja, la que puede se hace sus primeros retoques aparte de nuestras visitas propias al gimnasio, salones de belleza y estèticas.
Cambios en el estilo de cabello, nos mantiene regias y que nos adulen los caballeros nos encanta (quien diga que no -miente), lo cual no cae nada mal a la auto estima de ninguna.😋😋
Al llegar a los 40’s seguimos viendonos preciosas con el plus de que hemos ganado experiencia y una intuición del tamaño del mundo.
A algunas las libras se nos adhieren como rémoras; pero es allí cuando decides o adelgazar redicalmente ó sencillamente aceptarlas con dignidad y vanidad. Y te dices a ti misma soy bella y fabulosa tal cual.
Al final del camino, nunca va faltar alguien que te diga que estas gorda, o muy blanca o muy negrita o aguada, tetas caídas, que si tienes patas de gallina o se te achurró el cuello, que si estàs jarta de celulitis y piel de naranja. Saben algo? Hay que aprender a envejecer con dignidad y buen gusto, el vestirte de chiquilla no te hará chiquilla; gallina vieja da mucho mejor caldo y esto lo dicen todos los hombres que conozco (no yo).
No hay encuentro sexual que supere una buena conversación con alguien que tenga tema y sea inteligente. El sexo viene después.😍
Esa es exactamente la respuesta que buscan muchas jovencitas guapas descocotadas cuando se preguntan: Què le viò èl a esa vieja aguachada?? Pues ya lo saben, siempre la mente supera el cuerpo.
Quienes ya tenemos el inteligente buen amante somos afortunadas; pero eso hay que mantenerlo no es gratis. Mantener la llama encendida no es fácil pero tampoco imposible.
Los amo; este se lo dedico a todas mis amigas «Cuarentidivas» como yo que sabemos perfectamente lo que tenemos y lo que queremos.
**Perdón por no escribir ayer estuve tan tan ocupada y cansada que casi me duermo con ropa puesta. 💋💋💋